El Descubrimiento más grande

Hace un par de días, me embarqué en un viaje de Introspección.
Hacía tiempo que no me dedicaba Espacio a mí mismo.
Espacio para la Reflexión, para detenerlo todo, y permanecer conmigo mismo.
 
En esta personal travesía, encontré hermosas analogías de fracciones y recorridos de mi propia existencia.
Comparto en esta nota lo referente a mis vocaciones de Vida.
 
Cada uno de nosotros poseemos tres vocaciones, que se manifiestan paulatinamente mientras crecemos, despertando lentamente, cualidades, perspectivas e intereses que conformarán nuestro Ser, y nos ayudarán a encontrar la Plenitud, antes de que nuestras respectivas vidas lleguen a su fin.
 
Mis tres vocaciones se han manifestado.
He escrito ampliamente sobre ello en ésta y otras bitácoras, sobre todo en lo referente a la última vocación: ser Sanador.
 
Sin embargo, no todo comenzó siendo un hombre dedicado a sanar.
Mi primera vocación fue Visionario, y la segunda, Constructor.
 
En estos días de profunda Soledad y Meditación, los caminos de todas las vocaciones se manifestaron como bellas analogías, que me permitieron comprender e integrar cada una de las experiencias en una sola, una que me hace íntegro, y pleno.
 
Mi vocación como visionario fue clara. En ella caminé, similar, al lado de una carretera intrincada, siempre poniendo Atención a lo que apareció, en ambos sentidos.
Nervioso, cauteloso, y siempre expectante, seguí siempre la Dirección de la carretera, es decir, me mantuve siempre cerca de las reglas y las normas, sintiéndome solo, pero aparentemente seguro.
Fui consciente de mi vocación, sin embargo, jamás llegué a algún destino en especial.
 

Al vivir mi segunda vocación, como constructor, la analogía fue el recorrido de una vereda en medio del bosque. Hermosa, inquietante, desconocida, la seguí siempre emocionado y lleno de Pasión, disfrutándolo todo, maravillándome con las vistas y el recorrido definido y trazado, pero expectante.
En este recorrido, escarpado, pero seguro, me enfrasqué hasta el final: la cima, la llegada al punto más alto, que como hermoso mirador, me dio la oportunidad de contemplar mi existencia y mi vida de forma panorámica, sabiendo que como arquitecto, había llegado a lo más alto de mis propias expectativas, lo que me obligó a recorrer el mismo camino, de regreso.
 

La tercera vocación –la que habito actualmente– se presentó como un recorrido diferente a los otros dos.
Una vereda en ascenso, como la segunda, pero sin miradores o puntos de Referencia específicos.
Simplemente un recorrido largo, disfrutable, con vistas naturales maravillosas que le brindaron al corazón, hermosos instantes de Inspiración.
Múltiples opciones de recorridos, veredas secundarias y desviaciones, siempre siendo consciente del Camino qué tomar, a pesar de no conocer el terreno que pisaba, confiando en esa brújula espiritual e interna, que sabe exactamente a dónde llevarte.
En este camino me acompañaron tres Guías Guardianes, uno junto a mí, siempre, y dos más mostrándome claramente la Dirección a seguir.
La característica de este recorrido fue que manifestó en el formato de Circuito, recorrido extenso que, de forma natural, me alejó y trajo de vuelta al Inicio, como lo es la Vida misma.
 
Un viaje donde no existen sitios más importantes que otros, una caminata donde no interesan los destinos, sino más bien, los recorridos.
El viaje está definido por el caminar mismo, por la hermosa Bendición del Movimiento, lejos de la Consciencia de haber o no llegado, de haber cumplido tus propias expectativas. Lo que vale –y se convierte en esencial– es aprender de cada experiencia, por pequeña y simple que parezca.
La Vida se integra de la Visión Global de cada uno de los momentos recorridos, sean buenos o sean malos.
Y en efecto, esta tercera vocación está mostrándome el verdadero Significado de la Existencia humana, haciéndome humilde, consciente, de que cada paso es un Reto, y un Logro en sí mismo.
 
Como Sanador, estoy confirmando lo valioso que sé, lo hermoso que tengo, lo importante que es lo que hago, pero –sobre todas las cosas– reivindicando lo que soy, mi naturaleza como ser humano.
Reconociendo, y revalorando lo bueno que represento, la Luz que existe en mí, y la grata y gran Responsabilidad de ser quien soy.
 
¿Quién tiene esa hermosa oportunidad en su vida?
 
Gracias por obsequiarme la Bendición de haber llegado hasta aquí.
No tengo palabras para manifestar mi Gratitud.
 
 
Escucho:
Out of Exile. Album | Audioslave
CHIHIRO | THE GREATEST || Billie Eilish