sábado, 6 de noviembre de 2021

Mi Vida en un Círculo


Desde niño, me sentí atraído por los símbolos, por el lenguaje subjetivo presente en elementos de carácter místico, no religioso.
Tuvo que pasar mucho tiempo para comprender este peculiar gusto e interés. Cuando eres joven, la falta de Madurez impide que comprendamos conceptos profundos. Y los símbolos, lo eran.
 
Ahora entiendo por qué el lenguaje conceptual presente en la Arquitectura llamó mi atención.
No fue sino hasta que me topé con la Arquitectura prehispánica de México, en particular con la Cultura Maya, cuando la verdadera Pasión, despertó.
 
Gracias a los jeroglíficos, el sistema numérico maya, y los elementos humanos cosmogónicos, es que mi vida comenzó a tener Dirección, y Sentido.
 
Pasarían todavía cerca de quince años, tras la conclusión de los estudios de la carrera de Arquitectura, un estudio de Maestría en Diseño Arquitectónico con especialidad en Creatividad, y más de una década impartiendo cátedra en programas de Arquitectura, que los símbolos comenzarían a manifestarse con mucha más fuerza en mi existencia.
 
La Enfermedad fue en su momento el primer símbolo que apareció en mi vida de manera oficial. A partir de ahí, el resto es Historia.
 
Hoy por hoy, siendo Terapeuta y Maestro en Reiki, baso mi trabajo en el concepto de la Rueda de la Medicina, el sistema vigesimal maya, y los símbolos prehispánicos.
Cada sesión se ha convertido en una intensa y profunda búsqueda de Autodescubrimiento, donde los símbolos son la Brújula que guía mi camino, y el camino de quienes emprenden esta travesía en terapia.
 
Dejando que el lenguaje simbólico haga su trabajo, se comienza un viaje hacia nuestras profundidades, donde nos encontramos con una serie de mensajes y Guías, que nos orientan para identificar y confrontar piezas de nosotros que habían sido olvidadas o simplemente evadidas, y cuyo Vacío, es capaz de producir crisis, bloqueos, o incluso enfermedades.
 
El proceso de asimilación y comprensión de este camino de Sanación no es sencillo, pero he tenido la oportunidad de mirar cómo las personas que lo siguen, avanzan de maneras increíbles, y arriban a metas inimaginables, no por ser impresionantes, más bien porque son circunstancias que no eran posibles en sus vidas antes de la terapia, pero que descubren, son necesarias para lograr el desarrollo espiritual que finalmente consiguen.
 
No podría explicar en una simple nota el Poder de los símbolos en mi vida, pero sí que puedo dar testimonio de cómo la Intuición, y la acción espiritual, se mueven y manifiestan a través de ellos. 
Soy amante de la Ciencia, y gracias a la Integración de lenguajes matemáticos y orden científico, es que he podido materializar la esencia espiritual en los ejercicios que definen la terapia impartida.
 
La Rueda de la Medicina es una poderosa herramienta, que, a pesar de su naturaleza espiritual, es sumamente bondadosa, además de flexible, y puede integrarse sin problema a plataformas matemáticas, científicas e incluso psicológicas.
Es un concepto sumamente antiguo, antiquísimo, pero ha sido la base de los descubrimientos más impresionantes de las civilizaciones antiguas, en el sentido de la concepción y contabilización del Tiempo –por ejemplo, y de manera contemporánea, ha permitido el avance en la concepción de las teorías de origen físico, en relación a la comprensión del Universo y de las variables físicas que lo integran.
 
Imaginen lo que puede hacer, siendo utilizada como plataforma para contactar con nuestra esencia personal humana.
 
 
Escucho:
Ease my mind | Better || Ben Platt

martes, 2 de noviembre de 2021

Los extraño


La
Muerte es inminente.
Al igual que el hecho de extrañarte.
Morir no siempre significa perder la Vida.
En ocasiones, la Muerte significa un adiós, infranqueable.
Por decisión propia, no sólo porque el Aliento ha abandonado nuestros cuerpos.
 
Y aquí estoy…
Escribiéndote.
Escribiéndoles.
A todos aquellos que ya no están.
Que se han marchado para no volver.
Aprovecho la fecha días hermosos éstos para escribir.
Para expresar el Dolor que llevo dentro.
 
Tantas han sido las despedidas, que mi corazón se encuentra herido, triste, agonizante.
Extraño tus palabras, tus abrazos.
Las charlas, las sonrisas.
Tu mirada.
 
Extraño el calor humano que compartías.
Las imágenes a través de las narraciones, tus historias, tantas pláticas.
Extraño el Porvenir que jamás podrá ser, y el Presente que fue cuando estuviste.
 
A todos los que se han marchado, acomodan estas palabras.
Porque cada uno fue parte de la Vida, la Existencia, del Sufrimiento de aprender cómo sobrellevar lo que somos, comprendiendo que siempre necesitaremos una charla. Y Guía.
 
Extraño los atardeceres, las caminatas.
Los viajes, tanto físicos, como imaginados.
Y los vivenciales, en medio de las circunstancias cotidianas.
 
Porque la Vida es aquello que acontece en compañía, de toda persona que amas.
Y también de los animales que tocaron con su ser, tu corazón, y tu alma.
A todos ustedes los extraño.
 
Este día, estas fechas, esta parte de final de cada año, los extraño.
Será quizá la Melancolía de lo vivido, de lo atesorado en lo más profundo de mi mente.
Del corazón.
Los recuerdos.
Las promesas.
Las lágrimas.
Las risas.
Lo compartido.
Los textos, producto de la inspiración, de la interacción humana.
 
Dejé de escribir mucho tiempo.
Necesitaba llorar el Dolor.
Transmutar el Sufrimiento.
Y encontrar una razón para volver.
Sin embargo, extrañarlos fue siempre una constante.
No importa si lo hice en público, o en la Intimidad de lo privado.
Aprovecho estas fechas para expresar estas emociones, no reprimidas, más bien simplemente guardadas.
Celosamente.
Hasta hoy.
Hasta que no pude más.
Hasta que las palabras traspasaron el límite de mi ser, y brotaron en formas e imágenes narradas, en medio del Dolor, del Temor de confirmar lo que antes era `inconfirmable´: que soy vulnerable.
 
Tras un pequeño logro, diminuta Victoria en medio de estas fechas, que fueron la perfecta excusa es que vuelvo al papel y al lápiz, para plasmar lo que siento dentro.
 
Que pase lo que pase, y lo que haya estado pasando simplemente, los extraño…
 
 
Escucho:
Chicago | Sufjan Stevens