miércoles, 19 de febrero de 2020

Técnica y Valores

`La Técnica en el deporte 
es a la Vida,
lo que los valores personales
son al Hombre´.


Dentro de la Terapia de Sanación, debí aprender como primeras lecciones y pasos, la integración a mi vida de actividades o Ejercicio, como trabajo necesario para mi cuerpo, como una herramienta de cambio y definición de hábitos y actitudes.
La Natación fue la actividad deportiva que elegí como plataforma de Sanación, trayendo consigo lecciones importantes que han conseguido construir un cambio en mi perspectiva acerca de cómo comprender mi mundo.

La clave es sencilla, pero tardé años en dar con ella. La Natación es un deporte hermoso que exige valores como Perseverancia y Disciplina.
Después de cerca de diez años de practicarla, me permití la difícil pero necesaria oportunidad de realizar una revisión y perfeccionamiento a profundidad y Consciencia de la Técnica al nadar, decisión que me costó trabajo, tanto mental, como físico, para finalmente, revalorar mi papel dentro de la disciplina de Natación.

Comprendí que el aprendizaje de la Técnica es primordial y necesario. En ese sentido, es una analogía de las Sesiones de Sanación.
Una vez que has aprendido la Técnica y la has perfeccionado hasta integrarla de forma natural a tu vida, más allá del deporte que practiques, has hecho un avance considerable en el mejoramiento de tu desempeño en el deporte mismo.

La Técnica es la plataforma que, por sí sola, puede sentar las bases de todo aquello que desees lograr. Ahora sólo debes concentrarte en la Fuerza y las Intenciones que te plantees lograr.

Lo mismo sucede en las Sesiones de Sanación. La Técnica es la metáfora de los Valores que posees como ser humano. Definirlos y hacerlos parte de tu ser íntegro, te permitirá enfocarte en aquello que desees lograr, sin desgastarte en buscar ser honesto o actuar correctamente. Al igual que la Natación, donde la Técnica te permite desplazarte sin mayor esfuerzo o preocupación, una vez que la has dominado, los valores serán los cimientos donde construirás de forma natural, todos los anhelos de Bienestar que te propongas.

Una vez que hayas desbloqueado conflictos emocionales que causen estragos en tu percepción de la realidad, y adoptado lecciones y valores derivados de su experiencia, entonces estarás listo para continuar adelante, porque dichos valores serán la base de todo aquello que desees materializar de forma fluida y natural.

Es así como la Natación para mí se ha convertido es una magnífica fuente de Inspiración y Aprendizaje, de naturaleza tanto física, como mental y espiritual.


Imagen tomada del sitio:

Escucho:
Avant Les Vagues | Samuel Lindon
Blik | Lambert
Flirting at the Masquerade | Franz Gordon

domingo, 9 de febrero de 2020

Trayendo nuestro Miedo a la realidad

`Enfrentar el Miedo puede representar

proyectarlo fuera de nosotros, 
a través de circunstancias adversas´.


Tres notas atrás, compartía el relato sobre la experiencia de encontrarme frente a un demonio, y sentir no sólo su incómoda presencia, sino sufrir el daño corporal, mental y espiritual, tras confrontarlo, a lo largo de cerca de tres semanas continuas.

La experiencia dentro de las sesiones de Sanación, me hizo comprender que durante el último mes del año, y el primero de éste, un portal de energía densa y oscura se mantuvo abierto, lo que generó muchas experiencias y relatos como el que compartí.

Dicho portal se cerró el día 31 de Enero, pero las consecuencias de lo vivido durante estos dos meses, aún nos darán mucho trabajo qué hacer, así como circunstancias que reparar y poner en orden.

Similar a lo expresado en cuentos como el de J. K. Rowling, donde se describe con exactitud seres como los boggarts, capaces de adquirir la forma que responde al peor miedo o temor de la persona a quien enfrenta, de manera similar actuó la energía que fue liberada del portal energético que se mantuvo abierto por dos meses.

La cultura prehispánica consideraba de igual manera dentro de las civilizaciones antigüas, la existencia de calendarios rituales y cotidianos, en los cuales existe un grupo de días malditos u oscuros, en los cuales los espíritus malignos eran liberados y podían andar de manera libre por nuestro mundo, en este plano de existencia, creando desastre o caos en la vida de los habitantes de las ciudades de antaño.

Muchas personas, durante este período de cierre de año, e inicio de nuevo, experimentaron esta transición energética a través de sucesos conflictivos o incluso traumáticos, donde debieron enfrentarse a circunstancias extraordinarias que provocaron reacciones desequilibradas, como pérdidas, dolor, ira, terror, incertidumbre, entre muchas otras emociones.

Comprendí que cada persona que vivió este proceso, experimentó un hecho o circunstancia densa u oscura, manifestada de forma física, y que dejó tras de sí, daño o dolor que puede permanecer hasta el día de hoy. Lo que debe saberse, es que esta circunstancia física fue materializada por nosotros mismos, producto de nuestro más grande o fuerte miedo. 

El demonio que presencié, en todo sentido material o físico, fue la forma final materializada, de uno de mis más profundos miedos. Con las condiciones corporales y médicas que vivo, mi más grande temor al respecto, es deteriorarme corporalmente, al grado de no poder valerme por mí mismo, arrastrando a mi familia en el proceso, en dolor y sufrimiento. Al leer la nota escrita sobre el encuentro del demonio, podrás lector, darte cuenta que eso fue exactamente lo que sucedió: mi mayor miedo fue la esencia catalizadora de la presencia física de un concepto que mi ser sacó fuera de sí mismo, proyectándolo como un demonio: un ser oscuro, opuesto a la Luz, capaz de generar Enfermedad y Sufrimiento.

Los períodos energéticos como los que vivimos en estos dos últimos meses, son ciclos que pueden enseñarnos mucho sobre nosotros mismos y lo que somos, pensamos, en lo que creemos y en lo que tememos.
Muchas personas en sesiones de terapia hemos identificado que esta energía densa y oscura que fue liberada, operó en todos los casos siguiendo nuestros más profundos y ocultos temores, manifestando eventos desafortunados y crueles, que –si ahora lo analizamos a detalle– fueron producto de miedos interiores, que hallaron manera de salir, gracias al contexto energético que nos rodeó, lo que ha representado una increíble oportunidad de profundizar más y más en nosotros mismos, e identificar variables personales no conscientes, que debemos afrontar y trascender.

Si alguno de ustedes desea compartir su propia experiencia a lo largo del cierre e inicio de año, nos gustaría conocerla, sin duda alguna.

Imagen tomada del sitio:

Escucho:
Ascent-Day 5 | View from the other side. Var.1 || Ludovico Einaudi

Un padre a su hijo

Una de las sesiones más profundas y hermosas que he experimentado, donde fui testigo de la plática entre un padre fallecido, exactamente treinta años atrás, y su hijo mayor, con sólo un par de años de vida en el momento de la partida, que conmovió mi corazón, por el grado alto de las enseñanzas compartidas.


`Las enseñanzas de los padres están hechas 
de innumerables pequeños valores. 
Conviértelos en la base que lleves 
contigo cuando decidas seguir 
tu propio camino´.


Miré llegar al hijo mayor de una familia a sesión, quien descubre, al inicio de nuestro trabajo ese día, se cumplen exactamente treinta años del fallecimiento de su padre, cuyo karma, legado a su familia, ha sido materia constante y complicada de trabajo energético en él y en su familia a lo largo del último año. 

`Es una buena oportunidad para hablar con él, entonces´. Le sugiero esta tarde.

El legado tras la muerte del padre ha dejado a la familia patrones heredados de autodestrucción a sus dos hijos, que incluyen drogas, sexo y alcohol, además de un cúmulo de emociones centradas en la Ira. Meses antes, la presencia del padre abrió el portal de trabajo, al manifestarse en una lectura mientras yo trabajaba, donde expresó reiteradamente la idea de que el Tiempo se había agotado. `Ya no hay tiempo´, repitió una y otra vez. En esa ocasión, su hijo mayor cumplía en unas semanas, la misma edad que él tenía cuando falleció. Comprendí que el patrón de Muerte volvería a repetirse en unos meses si no se hacía algo al respecto.

Las cargas en karma, a escala familiar, normalmente son legadas a los hijos mayores, quienes deciden tomar el estandarte y la responsabilidad en sus Planes de Vida, de equilibrar karmas oscuros y complejos.

La esencia del padre se manifestó, acompañada por la presencia de un Ser de Luz, que fungía como Guía. No me quedó claro si el aniversario por su muerte, tendría algo que ver.

La primera pregunta a resolver es por qué esta carga se encontraba sobre los hombros del hijo mayor, quien manifestó que la responsabilidad lo superaba, a lo que su padre respondió con el mensaje de que, antes de fallecer, dejó toda circunstancia preparada para que su hijo mayor pudiera crecer en medio del Amor y los cuidados de personas que lo quisieran. Reiteró la existencia de los Planes de Vida, y cómo él, su esposa e hijos, aceptaron interactuar juntos en esta experiencia de Vida. 
`Deja de concentrarte únicamente en los vacíos que crees haber sufrido y comienza por hacer un recuento de todas las hermosas bendiciones que no has visto aún´. 

—¿En qué momento me quebré, dejé de percibir la luz? — preguntó entonces su hijo.
`Te contaré lo que sucedió exactamente en el momento que morí. En ese instante, los órganos de mi cuerpo explotaron y experimentaron un dolor insoportable. Es el dolor más fuerte que puedes sentir, cuando mueres en un percance o accidente, que traspasa todo tu ser y te hace sufrir intensamente. Ése, hijo mío, es el dolor físico, material, que literalmente acaba con tus fuerzas.
Existe un segundo dolor, del que quiero hablarte. Se trata del dolor del corazón. Es el dolor espiritual. Es una sensación en el pecho, cuando tu cuerpo responde a la incertidumbre de en qué momento exacto dejarás de respirar. Es un miedo profundo, porque no sabes cuándo tu corazón dejará de latir y darás tu último aliento.

En ese momento de desesperación e intensa duda, se te permite llevar contigo un único recuerdo de ésta, tu Vida, que ahora sé, se trata de la llave para cruzar el portal entre planos de existencia. 
Yo elegí llevar conmigo el recuerdo de mis hijos, y el tuyo´.

Pensando que el mensaje que acababa yo de repetir pudiera ser erróneo, porque sólo se trataba de dos hermanos, con quienes he trabajado, y yo había dicho `el recuerdo de mis hijos, y el tuyo´, el hijo mayor me detuvo y dijo: `No es erróneo, es correcto lo de sus hijos, y yo; tenemos una hermana, de diferente madre. Ella me buscó y me negué a conocerla, y le pedí que dejara en paz a mi hermano, que tampoco lo buscara´. 

`Respondiendo a tu pregunta, hijo, debes saber que te quebraste a la Oscuridad, cuando diste la espalda a tu hermana. Te cerraste a la Luz y perdiste la dirección, cuando negaste el Perdón a tu propia familia, que eres TÚ MISMO, porque, recuerda que “Todos somos Uno”. Es momento necesario de un punto de Renovación´.

A partir de ese momento -comprendimos- el hijo mayor cayó en un camino de patrones repetitivos de auto sabotaje, dolor y auto destrucción. El valor del Perdón, implícito en la esencia presente en la tercera hija, fue clave para omitir decisiones de Luz.

Su padre, le obsequió un último mensaje:
`El don espiritual que posees, más allá de tu Misión, se centra en disipar el Mal, purificando la esencia de toda maldad que se haya impregnado en tí o en otros que te rodean. Lo harás si despiertas e inspiras las cualidades más hermosas de tu alma y de las almas de las personas que te rodean y que amas. Como Guerrero que eres, estás destinado a inspirar y transformar la vida de los demás a través de tu ejemplo y guía´. 

Esa tarde, me quedó claro, se cerró un ciclo de Dolor y Muerte, perpetuado por más de treinta años, alcanzándose un Punto de Inflexión y cambio, donde la Luz triunfa sobre los eventos legados oscuros.

La Decisión, Intención o Voluntad, sin embargo, es la clave para la Transformación. Decir adiós al pasado y a aquello que éramos, causará un dolor equiparable al descrito por el padre fallecido en su relato: el dolor del cuerpo o material. Un dolor intenso e insoportable, que sólo concluye cuando te permites experimentar el dolor espiritual, el dolor del corazón, llevándote contigo la esencia, lo mejor que tienes, que eres como ser humano, e inicias un nuevo ciclo de Luz, que rompa con todo lo anterior que hayas vivido, y te lleve a tu verdadera Plenitud, y en donde, todo lo descrito en el mensaje de este padre a su hijo, cobrará verdadero sentido y valor.

El padre se manifestó semanas antes a esta sesión al hijo mayor, en una serie de imágenes claras dentro de un sueño, conmovedoras en sobremanera e increíblemente reveladoras, que me gustaría que el propio hijo narre en un relato sincero de corazón. 

Pese a todos los errores que dicho hijo siente haber cometido, siempre hay Esperanza en la existencia de la Voluntad sincera y verdadera de establecer un cambio.

Ambos, padre e hijo, me dieron esa tarde, una enorme y valiosísima Lección de Vida que me traspasó hasta lo más profundo de mi ser.

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