`Enfrentar el Miedo puede representar
proyectarlo fuera de nosotros,
a través de circunstancias adversas´.
Tres notas atrás, compartía el relato sobre la experiencia de encontrarme frente a un demonio, y sentir no sólo su incómoda presencia, sino sufrir el daño corporal, mental y espiritual, tras confrontarlo, a lo largo de cerca de tres semanas continuas.
La experiencia dentro de las sesiones de Sanación, me hizo comprender que durante el último mes del año, y el primero de éste, un portal de energía densa y oscura se mantuvo abierto, lo que generó muchas experiencias y relatos como el que compartí.
Dicho portal se cerró el día 31 de Enero, pero las consecuencias de lo vivido durante estos dos meses, aún nos darán mucho trabajo qué hacer, así como circunstancias que reparar y poner en orden.
Similar a lo expresado en cuentos como el de J. K. Rowling, donde se describe con exactitud seres como los boggarts, capaces de adquirir la forma que responde al peor miedo o temor de la persona a quien enfrenta, de manera similar actuó la energía que fue liberada del portal energético que se mantuvo abierto por dos meses.
La cultura prehispánica consideraba de igual manera dentro de las civilizaciones antigüas, la existencia de calendarios rituales y cotidianos, en los cuales existe un grupo de días malditos u oscuros, en los cuales los espíritus malignos eran liberados y podían andar de manera libre por nuestro mundo, en este plano de existencia, creando desastre o caos en la vida de los habitantes de las ciudades de antaño.
Muchas personas, durante este período de cierre de año, e inicio de nuevo, experimentaron esta transición energética a través de sucesos conflictivos o incluso traumáticos, donde debieron enfrentarse a circunstancias extraordinarias que provocaron reacciones desequilibradas, como pérdidas, dolor, ira, terror, incertidumbre, entre muchas otras emociones.
Comprendí que cada persona que vivió este proceso, experimentó un hecho o circunstancia densa u oscura, manifestada de forma física, y que dejó tras de sí, daño o dolor que puede permanecer hasta el día de hoy. Lo que debe saberse, es que esta circunstancia física fue materializada por nosotros mismos, producto de nuestro más grande o fuerte miedo.
El demonio que presencié, en todo sentido material o físico, fue la forma final materializada, de uno de mis más profundos miedos. Con las condiciones corporales y médicas que vivo, mi más grande temor al respecto, es deteriorarme corporalmente, al grado de no poder valerme por mí mismo, arrastrando a mi familia en el proceso, en dolor y sufrimiento. Al leer la nota escrita sobre el encuentro del demonio, podrás lector, darte cuenta que eso fue exactamente lo que sucedió: mi mayor miedo fue la esencia catalizadora de la presencia física de un concepto que mi ser sacó fuera de sí mismo, proyectándolo como un demonio: un ser oscuro, opuesto a la Luz, capaz de generar Enfermedad y Sufrimiento.
Los períodos energéticos como los que vivimos en estos dos últimos meses, son ciclos que pueden enseñarnos mucho sobre nosotros mismos y lo que somos, pensamos, en lo que creemos y en lo que tememos.
Muchas personas en sesiones de terapia hemos identificado que esta energía densa y oscura que fue liberada, operó en todos los casos siguiendo nuestros más profundos y ocultos temores, manifestando eventos desafortunados y crueles, que –si ahora lo analizamos a detalle– fueron producto de miedos interiores, que hallaron manera de salir, gracias al contexto energético que nos rodeó, lo que ha representado una increíble oportunidad de profundizar más y más en nosotros mismos, e identificar variables personales no conscientes, que debemos afrontar y trascender.
Si alguno de ustedes desea compartir su propia experiencia a lo largo del cierre e inicio de año, nos gustaría conocerla, sin duda alguna.
Imagen tomada del sitio:
Escucho:
Ascent-Day 5 | View from the other side. Var.1 || Ludovico Einaudi
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