miércoles, 1 de enero de 2020

Una visita no esperada

`La Luz y la Oscuridad
son dos fragmentos de la
Realidad que afrontamos´.


Hace unos días, mientras caminaba en un temprano anochecer, de repente me vi en la necesidad de enfrentar un demonio.

No hablo de esos `demonios internos´, que son metáforas de eventos o circunstancias no resueltas que despiertan temor e incertidumbre infinita en nosotros. Hablo de un demonio real.

Uno piensa que los Ángeles y demás construcciones de Fe, producto de la imaginería colectiva, son una herramienta idiosincrática para enfrentar miedos y dudas existenciales o espirituales. Es decir, todo aquello que no es físicamente palpable y que se enseña en Catecismo como mera confirmación de elementos de Seguridad y Autoestima, en el mejor de los casos.

Cuando constatas que la Oscuridad existe de igual manera como una presencia real y palpable, tu perspectiva sobre cómo mirar y comprender la Vida, se modifica para siempre. En casos como éstos, donde por propia experiencia enfrentas situaciones así, es casi imposible reaccionar o saber cómo hacerlo, por no tener elementos suficientes para comprender la realidad que has presenciado.

No es necesario que los demonios ataquen directamente, su sola presencia e Intención son poderosas y aplastantes, son suficientes para haber traspasado todo un costado del cuerpo, inhabilitado funciones en articulaciones (músculos primordialmente), y haberme debilitado física y anímicamente en sólo cuestión de horas tras el encuentro.

Eso no fue todo. Los ataques en las noches posteriores me impidieron descansar, permanecer en Tranquilidad y brindar el tiempo suficiente a mi cuerpo para su reposo y recuperación. En sueños, recibir la visita de seres oscuros noche tras noche, que no dan tregua a tu mente y cuerpo después de un primer y acertado golpe, con su esencia de miedo y Oscuridad, presentándose en formas diversas, para buscar entrar insistentemente en tu Vida y hacerte daño desde el interior. El daño físico infligido fue su estrategia de debilitamiento. Tres semanas de esta rutina fueron suficientes para no ser capaz de ver la Luz y decaer al grado de desistir en casi todo.

La Medicina y las herramientas de Curación no surten efecto en daños energéticos como éste.

Después de días de sufrir dolor y de buscar respuestas desesperadamente, constaté que una de las variables más fuertes para afrontar circunstancias adversas de esta naturaleza son los pensamientos y las emociones conscientes.

La Familia, y el cúmulo de emociones que moran en ella, son una de las pocas cosas que, junto con ejercicios de Protección, acción consciente y reforzamiento energético, consiguieron brindarme un camino para recuperarme.

La Identidad, el sentirse parte de algo, y las emociones que nos retroalimentan como comunidades en unidades primordiales como el Hogar, hablando de Aceptación, Comprensión y apoyo frente a decisiones y formas de ser y sentir, son elementos que otorgan un fuerte y sólido cimiento de reforzamiento humano y energético, que ayuda al cuerpo y todos sus mecanismos, a poner en marcha los procesos químicos y biológicos necesarios para la Sanación, frente a cualquier circunstancia adversa, además de fungir como barreras naturales para que seres oscuros puedan entrar y atacar, dado que en el interior de la Luz de la Consciencia colectiva, su poder se desvanece.

Cualquier tratamiento de naturaleza específica, no tendrá jamás el mismo alcance si no se experimenta un acompañamiento emocional, psicológico, además de físico claro está que brinde el apoyo suficiente y la tregua indispensable para la búsqueda natural de la Salud, que el cuerpo presenta de forma innata.    

A lo largo de las recientes semanas, constaté varias cosas en mi vida.

La presencia de Seres de Luz, con quienes he interactuado de diversas maneras a lo largo de los años. La existencia y motivaciones de los Seres de Oscuridad, quienes tienen por misión mitigar las Intenciones de Luz y de Bienestar, y con quienes en mi caso personal conocí siendo un niño, en expresiones que hasta ahora yo mismo había considerado como simples manifestaciones imaginarias propias de la edad y la vida infantil.

Y el poder magnífico de la Familia, como fuente y cúmulo de Amor, Fortaleza y Luz en todo sentido.

La interacción entre los miembros de mi familia a lo largo de este tiempo, y los cambios internos e íntimos en nuestra dinámica familiar, fueron experimentos que noche a noche y día a día, fueron dándome herramientas para aceptar, comprender, enfrentar y finalmente sanar, fragmentos de mi propia vida que hace tiempo atrás permanecían abiertos y sin resolver, frente a una realidad de presencia de energías que no puede explicarse delante de las variables de la simple cotidianidad que las personas viven y en las cuales ellas existen.

Los demonios entendí finalmente atacan cuando has puesto en marcha elementos y decisiones contundentes de Luz, pero con dudas e incertidumbre interiores, que merman tus intenciones y representan puertas de entrada a sabotajes, tanto externos, como internos, de toda índole.

Los esfuerzos por sobreponerme de esta experiencia continúan, y el Aprendizaje implícito me ha otorgado mucho, muchísimo en qué pensar, para el Presente y desde luego, el Futuro, sirviendo en un primer momento, de inspiración para escribir la presente nota.

Imagen tomada de la liga:

Escucho:
Day after day | Saint || Texas
I wanna be the one | Pete Yorn

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