viernes, 16 de mayo de 2014

Dones en nuestra vida

Cómo acercarnos a nuestros dones.


Como seres humanos, todos nosotros poseemos cualidades, habilidades, y peculiaridades que nos hacen ser únicos e irrepetibles.
Nuestra cotidianidad dentro de las ciudades nos lleva a la elección de determinados campos disciplinares que llamamos profesiones, eligiendo y desarrollando actividades específicas que tienen que ver con aquello que sabemos, o somos capaces de hacer, y transformarlo en nuestro sustento de vida.
Lo mismo ocurre con nuestras cualidades metafísicas, que se relacionan con las capacidades de ser sensibles y receptivos a la energía, su fluir, y su influencia en nuestras vidas, y en las de los demás.
Estas cualidades, conocidas como dones, son potencialidades que se nos son otorgadas desde que nacemos, y que nos permiten influir en nuestro espíritu, y, por ende, en nuestro bienestar físico [corporal] y mental [cognoscitivo], y en muchas ocasiones en el bienestar de quienes nos rodean.
Nuestras experiencias personales a lo largo de nuestra vida nos definen y nos predisponen a ciertos comportamientos humanos, que en la mayoría de los casos nos alejan por completo de las habilidades metafísicas que poseemos de manera innata.
Considero necesario trabajar en un acercamiento con estas cualidades, que nos permita el desarrollo de una consciencia íntimamente ligada con el aspecto espiritual.
La meditación, así como diversas actividades metafísicas de reflexión y retroalimentación, han sido ejercicios útiles en la búsqueda personal de este equilibrio.
La natación por ejemplo ha representado un medio de meditación en movimiento altamente efectivo para aclarar la mente, y ejercer dominio y disciplina en el cuerpo. El ejercicio y la rutina que este deporte exige, permite conectar profundamente cuerpo y espíritu, dos eslabones del mencionado triángulo metafísico.
Las personas tienen la idea de que hablar de meditación, significa exclusivamente realizar actividades pasivas que requieren altas dosis de concentración y soledad. Nuestros actuales estilos de vida nos obligan a redefinir y replantear los medios por los cuales buscamos equilibrio espiritual.
Cualquiera de las actividades que despierten en nosotros tranquilidad, y que por naturaleza nos relajen, pueden ser caminos potenciales para acceder a la meditación, y, por consiguiente, alimentar al espíritu a través del logro de quietud, claridad de mente, además de consciencia.
El acceso de manera profunda y consciente a nuestros centros energéticos a través de la meditación, ya sea pasiva o en movimiento, a su funcionamiento, y las circunstancias que definen a dichos centros dentro de nosotros, nos llevará inevitablemente al descubrimiento de nuestras habilidades metafísicas y a nuestros dones.

Escucho:
Artemisia's childhood / Queen Gorgo // Junkie XL

Imagen tomada de la liga:

No hay comentarios:

Publicar un comentario