lunes, 28 de diciembre de 2015

Intención como piedra angular

`La Intención como elemento esencial
dentro de la Terapia de Intuición´.


La Terapia Intuitiva posee como base lo que se denomina Intención. Si definiéramos el concepto, la idea más sencilla sería referenciarlo al deseo profundo (que tiene su origen en el corazón, centro de nuestra cuarta fuente de energía), ligado consciente y sólidamente con la séptima fuente de energía (nuestra mente o cerebro), e irradiar esta energía de manera decidida y objetiva a todo nuestro cuerpo (ser), para cumplir con metas específicas.
En el proceso de investigación y de gestación para escribir la historia del libro que he llamado El otro Universo, comprendí a través de inspiración y guía, que la energía que tenemos como seres humanos individuales, integrados a una mente o fuente de energía consciente superior, se vuelve sumamente poderosa cuando la traemos al presente, y de manera consciente, hacemos uso de ella para comprender la realidad que nos envuelve.
Existe una comunicación profunda y de una presencia intensa, cuando conseguimos establecer una conexión constante y sostenida entre los sistemas neurológico cerebral, y el sistema circulatorio, controlado por el corazón. En pocas palabras, cuando lo que pensamos, expresamos, y decimos, se convierte en una sola cosa, y se materializa. Esta congruencia energética es lo que hace posible poner en marcha la terapia basada en la intuición. Biológicamente es la sincronización de la mente y el fluir de nuestra sangre a través del cuerpo. Déjenme explicar la idea.
Un pensamiento que toma lugar en nuestra mente, puede viajar en instantes a través de los órganos del cerebro, y envolver y bañar por completo nuestros sistemas biológicos (superficie y partes del cerebro que operan y controlan funciones básicas de absolutamente todo nuestro cuerpo reciben esta primera ráfaga energética), a través de sentimientos diversos. Éstos son posibles gracias a las hormonas y reacciones químicas de nuestro cuerpo que son puestas en marcha por los pensamientos que tocan partes específicas del cerebro. La sangre se encarga se transportar estos líquidos y reacciones químicas físicas en minutos a todo nuestro organismo, lo que se traduce en una máquina perfecta, con un nivel de sincronicidad de cero error. En segundos, lo que hemos pensado, se materializa en nuestro cuerpo, con acciones por parte de nosotros que, en la mayoría de los casos, son inconscientes, como reacciones a ciertos estímulos, o conductas psicológicas preestablecidas que siempre se presentan ante determinadas circunstancias, vez tras vez, de manera repetitiva.
Un terapeuta de intuición utiliza esta energía de manera consciente, con infinidad de objetivos y metas, yendo más allá de trabajar consigo mismo, y lograr sincronicidad y armonía en el proceso energético propio, ya que trabaja sobre otras personas, mostrándoles los procesos conscientes para comprender y manipular el flujo de energía a través del cuerpo.
Imaginemos que este proceso energético y consciente puede ir más allá del Tiempo y el Espacio.
A lo largo de este año, tuve una experiencia donde se presentó la oportunidad de constatar esta premisa, de una manera sorprendente, que me permitió comprender los alcances del flujo de energía.
La Intención puede ser aplicada no sólo a partes u organismos del cuerpo, buscando la sanación o recuperación de funciones naturales, sino a momentos en nuestra vida, que pueden ser de hecho eventos del pasado, para reestructurar energéticamente nuestro cuerpo con respecto a ese evento o circunstancia. La idea se basa en el desencadenamiento de una serie de reacciones de carácter energético, que hacen fluir la energía a través de la línea temporal, no importando la distancia en Espacio o en Tiempo.
En el evento que referencio, pude acceder a un momento pasado de una familia, y llegar a un instante crítico, uno de esos hechos definitorios que marcan o transforman nuestras vidas, y sentir en mi propio cuerpo, sensaciones y respuestas corporales sin saber lo que había ocurrido en ese momento en particular, hasta que la familia me hubo contado la experiencia completa después de la terapia. Las reacciones que mi cuerpo leyó e interpretó, fueron traducidas en sensaciones, dolores, punzadas, y síntomas, que se desencadenaron en el momento en el Pasado al que accedimos con ayuda de los miembros de la familia.

La Intención es una fuerza energética muy poderosa y profunda, que puede ayudarnos a comprender la realidad que nos rodea, y a sanarnos, no sólo de manera orgánica y física, sino de manera psicológica y espiritual.
Despertar nuestra Intención sólo requiere como primer paso ser consciente de las circunstancias que nos rodean, y comprender las variables que nos han llevado a determinados resultados, sitios o eventos en nuestra vida, de manera objetiva y profunda.
Un proceso que con práctica, constancia, objetividad y perseverancia, podemos desarrollar en nosotros mismos.

Escucho:
Rent [live] / Friendly Fire [Live] // Pet Shop Boys
Do you know what I'm seeing? (Alternate Version) [Live] / Panic! at the Disco

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