`La verdadera esencia de la Misión
de Vida´.
La Vocación es una de las siete Áreas de Vida que integran el círculo
de nuestra existencia. La Vocación va
más allá de la carrera o la actividad profesional que elijamos desarrollar. Dentro
de la terapia, llevamos la idea de esta área de vida a su expresión esencial y
profunda: es toda actividad que se
realiza desde los dones o habilidades que se poseen como ser humano, que
conforma nuestra plenitud individual, y guía y ayuda a mejorar la calidad de
vida social.
Cuántos de nosotros habremos
estudiado una determinada carrera, la ejercemos, somos buenos en ella, y nos
sentimos contentos, pero no plenos, en un sentido integral. El día de hoy, en la actividad intuitiva, tuvimos la oportunidad de contraponer dos de las actividades
que he desarrollado a lo largo de los años. Meses atrás, renuncié a la labor
académica, tras una carrera de quince años enseñando Arquitectura desde la fundación de la carrera dentro de la máxima
casa de estudios en el Estado. Ocho años compaginé esa labor con la tutoría y
la terapia intuitiva, actividades que se integraron perfectamente, y que
enseñaron a los estudiantes y pacientes, y a mí mismo, principios metafísicos de gran valor y utilidad,
para modificar parámetros y ayudar al bienestar personal.
Un padecimiento de Salud fue una
variable de peso que me hizo detener toda actividad profesional y académica, y
reconsiderar la prioridad que no había dado a la terapia de intuición. Esta
tarde, por azares del destino, tuvimos una asesoría académica, y una terapia
intuitiva centrada en la vocación. En ambas me sentí contento, realizado,
sabiendo que soy capaz de ayudar a las personas que se acercan y confían en mí.
Extrañé los días de cátedra, y lo apasionante de las variables de diseño y
construcción, poniendo en práctica de nueva cuenta los conocimientos que me
hicieron convertirme en un diseñador y constructor. No cabe duda que la Arquitectura es mi pasión en muchos
sentidos.
La terapia de intuición, en
cambio, tuvo como tema central la Vocación,
vista como el eslabón esencial humano que brinda sentido a una parte importante
de nuestras vidas. La Vocación involucra una introspección profunda y necesaria, comprendiendo la anatomía de
los ciclos de vida que nos definen como seres individuales y sociales, en aras
de romper paradigmas y límites personales, y buscar aquella actividad y meta
que nos ayuda a superarnos, y a despertar consciencia plena del papel que
jugamos en el Universo.
Ambas acciones, la académica y la metafísica, son dos partes esenciales de mi ser. Despiertan pasión
y profunda alegría, además de sentirme capaz de mostrar destreza y talento para
ambas. Las dos me permiten sentirme realizado, pero, al paso de los últimos
años, descubrí que la Plenitud se logra tomando riesgos y decisiones, y escuchando
la guía de tu espíritu, para disponerte sólo en una de las actividades, aquella
que te inspire y te permita superarte de la mejor manera posible, por sobre lo
restante en tu existencia.
Mirar las reacciones de las
personas en ambas actividades, hoy, me ha confirmado que la Vocación radica en saber que el Conocimiento puede ayudar a todos,
mejorando sus personales circunstancias al resolver situaciones o problemas, y
facilitar la vida, pero la Misión,
basada en la Sabiduría, aplicada de
manera consciente e integral, transforma perspectivas de existencia, porque –a diferencia de la vocación– guía a otros a comprender,
responsabilizarse, e inspirar a tomar decisiones que logren metamorfosis
existenciales, que deriven en Plenitud y profundo Desarrollo.
Una carrera profesional no es
necesariamente una Misión. Muchas veces, la Misión puede descubrirse, lejos e
independiente de una profesión. Gran parte de las ocasiones, alcanzamos y
desarrollamos una profesión, experimentando un vacío que no es del todo llenado
por aquello que realizamos de manera excelente. La Vocación verdadera, en su
sentido íntegro y completo, involucra hallar Plenitud en lo que se realiza, e
Inspiración en compartir con otros, el proceso de convertir la simple
cotidianidad, en una experiencia individual, que transforma nuestra manera de
ver y comprender las circunstancias, personales
y sociales.
En mi caso, la profesión me
otorgó Felicidad, Pasión y suma Alegría, pero el descubrimiento actual de mi
Misión –mi Vocación verdadera– ha transformado mi Vida, mostrándome
facetas existenciales que no soñé hallar jamás, y que han despertado el inicio
del camino hacia la realización y plenitud, personales. La profesión cumplió la
meta, y colocó los eslabones y bloques necesarios, para continuar la búsqueda
por el Bienestar integral.
La Vida es una serie de peldaños, que, irremediablemente, te llevarán a
una meta superior.
Imagen editada digitalmente, original tomada de la liga:
Escucho:
Missing (Little Joey Remix) (from
"Missing: The Remix EP") |
Everything but the Girl
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