sábado, 16 de febrero de 2019

Auto descubriéndonos

`Para saber quién eres,
primero debes saber en qué
punto del Cosmos, te encuentras´.


La Rueda de la Medicina constituye la base de la mayoría de los ejercicios que aplicamos en terapia. Se trata del principio universal de los cuatro puntos cardinales, que fungen de elementos de Orientación y Ubicación existencial en momentos específicos de nuestras vidas.
Las aplicaciones de la Rueda de la Medicina son infinitas, y ésta puede utilizarse desde objetivos básicos como encontrar y comprender nuestra ubicación en este plano de existencia con respecto a nuestro Plan de Vida, hasta profundizar en relaciones con objetos, personas o circunstancias en determinados momentos en nuestra línea temporal de Vida, es decir, la Rueda de la Medicina es capaz de romper los límites del Espacio y el Tiempo.
Para activar la Rueda, sólo debemos tener la Intención de interactuar, ya sea con nosotros mismos, con aspectos de nuestra vida, o con personas que nos rodean y que, hasta cierto punto, nos definen.

La Rueda es compatible con prácticamente todos los Seres de Luz Guía, y puede servir de base para casi cualquier Oráculo o medio de interpretación de mensajes de Luz. Su practicidad y sencillez en uso e interpretación la hacen sumamente versátil y certera.

Su principio radica en la analogía de los cuatro puntos cardinales principales con las estaciones del año, que se transforman en metáfora de las etapas dentro de la existencia del ser humano, y que siempre corre en sentido de las manecillas del reloj. Así, el Este es la Primavera o el Amanecer, que representa el inicio de ciclos nuevos, de oportunidades personales y de puesta en práctica de dones y habilidades para nuevos objetivos o anhelos. El Sur manifiesta el ámbito material, simboliza el Verano o el mediodía, y representa la cúspide en la actividad o desarrollo de acciones o proyectos personales, que se encuentran en plenitud, al igual que el desarrollo de nuestro potencial. El Oeste, que es similar al Otoño, representa la reflexión obligada al experimentar el cierre de ciclos, etapas o proyectos. Es similar a las hojas secas que caen de los árboles, y que simbolizan la necesidad de meditar sobre lo que debe dejarse caer de nuestras vidas, contra aquello que debe permanecer. Curiosamente, casi todo debe partir de nuestra vida. Y el Norte es la analogía del Invierno, que representa el ámbito espiritual, la noche profunda y estrellada a donde nos retiramos a descansar y asimilar las lecciones aprendidas, en una metáfora de hibernación de la cuál despertaremos con nuevos bríos, para vivir una nueva etapa en nuestra infinita existencia, material, inmaterial y espiritual.

Cuando las personas comienzan a familiarizarse e interactuar con la Rueda de la Medicina en las sesiones, normalmente encuentran en ella una especie de brújula espiritual que es sumamente específica, clara y veraz, que les brinda respuestas certeras a sus preguntas, y les ayuda a comprender a profundidad el entorno en el que viven, y el papel que juegan ellas mismas en dicho entorno.

Es una valiosa herramienta de auto conocimiento y auto reflexión, sin duda.

Imagen editada digitalmente, original tomada de la liga:

Escucho:
Shine | Gabrielle
In the big country | Big Country
All night long | Lionel Richie

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