Los mensajes y guía metafísica,
llegan a nosotros a través de circunstancias
que requieren ser decodificadas
En los años recientes, tras
circunstancias de todo tipo, he aprendido que mantenemos contacto con aquel
universo que consideramos superior al nuestro.
Muchos de nosotros le llamamos
contacto divino, cielo, o incluso, Dios.
La idea de que el libre albedrío
es una circunstancia que nos separa por completo de cualquier presencia o idea
divina permanece aún hasta nuestros días anulada por la sensación y la creencia
de que podemos dirigirnos a Dios o a cualquier presencia divina que
consideremos superior a nosotros, para solicitar guía, apoyo, o consejo en los
momentos complejos o difíciles de nuestra existencia.
Con certeza puedo compartir –gracias a la experiencia personal y a vivencias
varias– que los mensajes que en
ocasiones buscamos en esos momentos de incertidumbre, están disponibles en todo
momento, no sólo en instantes de dolor, sufrimiento o pesar.
Quien sea sensible, y crea en
algo más allá de las simples coincidencias,
podrá ser capaz de hallar sentido en la serie de circunstancias que se nos
presenten a cada momento.
El caos no es la llave que abre
las puertas a la guía divina o superior. En realidad no existe llave, ni mucho
menos puerta. El asesoramiento
siempre está ahí. Existe en cualquier momento en que deseemos acceder a él. La comunicación
con este canal es directa, sin interrupciones.
Eso no significa –desde luego– que no debemos cumplir una serie de requisitos para el acceso a
la información.
La decodificación de la guía solicitada no es simple como una
conversación vía telefónica. El lenguaje por medio del cual se materializa la
liga entre universos [material y espiritual] es un poco más compleja, y, eso
sí, profunda, que nuestro simple lenguaje humano en cualquiera de sus
manifestaciones y expresiones.
El mensaje se presenta en formato
simbólico, es decir, en sutiles y
pequeños detalles hilados de maneras fuera de lo común, o bien, en formas que
sólo tienen significado para las personas que lo reciben. De vez en vez, sin
embargo, los mensajes aparecen en circunstancias que requieren un poco más de
atención, por lo que la decodificación no es tan directa.
Sólo es cuestión de creer, de poner un poco más de atención
donde antes no lo hacíamos, y tener la mente y la consciencia abierta a las
posibilidades.
Los mensajes que definen la guía que arriba a nosotros en
todo momento, son como los lenguajes ajenos a nuestra lengua nativa.
Aprendiendo lo básico gramaticalmente, y con una constante práctica, podremos
comprender lo que se halla implícito en ellos, y que posee un sólido
significado que sólo aplica a la vida del destinatario.
Escucho:
Finer
feelings / Kylie
Seven days
in sunny June / Jamiroquai
Everybody´s
changing / Keane
Fog battle
/ Junkie XL
Best I ever
had (Grey sky morning) / Vertical Horizon
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