`Personas cuya presencia y habilidades
logra que las circunstancias fluyan
en la dirección correcta´.
A lo largo de los últimos diez
años, he comprendido algunas de las particularidades de las Leyes y los Principios Universales.
El trabajo en las sesiones metafísicas me ha enseñado
mucho, y me ha hecho descubrir, entender y aceptar hechos y circunstancias que
antes no consideraba como posibles, o siquiera existentes.
Dentro de lo hallado, se
encuentran personas que poseen cualidades y dones
excepcionales, que, en términos generales, reflejan siempre sensibilidad y paz interna. Entre las personas y dones encontrados, admiro en
particular a quienes he nombrado como `conectores de puntos´, u hombres engrane, que son personas que
tienen como elemento distintivo, una visión integral del mundo. Son hombres que
poseen una luz interna peculiar, brillante, de semblante tranquilo y varonil, que,
son capaces de reflejar con su presencia, una tranquilidad indescriptible.
Estas personas tienen con ellos
diferentes y variadas habilidades, pero todas ellas puestas al servicio de re
direccionar las circunstancias a la frecuencia del Universo. Conforme avanza su grado de consciencia, los conectores de puntos pueden lograr que
las cosas se alineen hacia propósitos espirituales superiores, es decir, hacia
eventos y hechos que traigan consigo lecciones de índole profunda para los
participantes en ellos.
Los he conocido en diversos
grados de consciencia. Ellos pueden comprender la realidad en el sentido de un
enorme engranaje, donde absolutamente todas las cosas se encuentran inter
conectadas unas con otras, y pueden ver a través de la fantástica maquinaria,
la serie de eventos que pueden llevar hacia una meta específica. Sus esfuerzos
se concentran en realizar eventos que parecieran aislados en un primer momento,
pero cuyas consecuencias o repercusiones, se conectan y vinculan de maneras que
nadie más que ellos puede ver o comprender.
Antes de ser capaces de realizar
esta tarea, ellos deben confrontar y aceptar las circunstancias personales que
los han definido, que han roto su balance y equilibrio, y los han convertido en
hombres solitarios e incomprendidos. Esta soledad interna los ha llevado a
aprender a confiar en su sabiduría personal.
Son hombres que han estado conectados con la Naturaleza, los principios de conocimiento
interno o espiritual, la
convivencia o empatía hacia los
niños, las personas marginadas, o, en su defecto, se encuentran familiarizados con causas
sociales.
Conforme avanzan espiritualmente, son capaces de lograr
que las cosas se materialicen, que los eventos sucedan, y que las
circunstancias inesperadas o complicadas, se unan y se entretejan en series de
eventos que llevan a un evento más grande, relacionado con el bienestar de una
o un grupo de personas.
En las sesiones, he visto a
varios de estos hombres, descubrir paulatinamente sus capacidades, y verlos
realizar hechos que me dejan sorprendido por el grado de fuerza interna y
seguridad que su Intención conlleva.
Normalmente son hombres que
actúan de maneras insospechadas y efímeras. Son dinámicos y no permanecen en un
solo lugar. Se mueven constantemente, siempre buscando respuestas a sus
preguntas internas, retos inconscientes que los lleven hacia nuevas
circunstancias.
Son piezas de una maquinaria
gigantesca. Ellos se ubican en el lugar y tiempo adecuados, para que el azar se encargue de inter conectar lo
que debe interactuar, para lograr un bien mayor, que haga crecer personalmente
a los involucrados.
Cuando están listos, suelen
separarse de las circunstancias físicas, y buscar conscientemente aspiraciones
superiores, que los hagan ser mejores personas, ayudando en el proceso, a
quienes les rodean.
Imagen tomada de la liga:
Escucho:
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Part one – Home | Part one - Ray Lamontagne
Así sea.
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