Reflejándonos en los demás...

`Cómo opera la Ley del Espejo´.

En nuestra sesión semanal de Metafísica, hablamos sobre las Virtudes y los Defectos, conociendo y aplicando una de las Leyes Universales básicas: La Ley del Espejo. Las personas, y, en general, todas las circunstancias que nos rodean, son sólo un reflejo de nuestro ser interior, nuestros pensamientos, palabras, deseos y acciones. La realidad se convierte en un lienzo donde se dibuja paulatinamente nuestro ser, consciente e inconscientemente.

Cuando las personas realizan un ejercicio de reflejo, e identifican sus tres principales virtudes y defectos, se rompe un arraigado paradigma, porque no estamos acostumbrados a analizarnos de manera objetiva. Ejercicios como éste, nos da la oportunidad de observarnos desde un punto de vista externo, y descubrir las lecturas que las personas tienen de nosotros.

Lo que vemos en las personas que nos agradan, o desagradan, son sólo nuestras propias características reflejadas en los demás. Es decir, al no poder observarnos a nosotros mismos de forma objetiva, nuestro subconsciente expresa esas cualidades en los demás. Nuestra mente identifica sólo aquellas características que excluimos, ignoramos o rechazamos de nuestro ser, porque sabemos que las tenemos con nosotros, y, por ende, se manifiestan en las personas que nuestra mente observa, para que podamos verlas en acción, en circunstancias reales y verídicas.

Cada persona posee una serie infinita de cualidades, sean virtudes o defectos, y una gama amplia de dones, pero, al ser ignorantes de estas peculiaridades, nuestra razón sólo considera como válidas aquellas que conoce a la perfección en su propio actuar. Nuestro subconsciente las conoce muy bien, aunque nuestra Consciencia no.

A pesar de no ser plenamente conscientes de nuestras virtudes o defectos, nuestra estructura cognitiva está diseñada para identificar y reconocer a la perfección las pautas conductuales que nos hacen las personas que somos, información que se almacena indistintamente en el consciente y en el subconsciente, y que es información indispensable para definir, construir y mantener nuestra Identidad. Si no fuera de esta manera, nuestro trato con cientos, o miles de personas, provocaría que nuestra conducta y huella psicológica y conductual, perdiera valor y rumbo, por no saber la gama de cualidades que nos definen, y, paulatinamente, perder el rumbo. Una herramienta que poseemos como seres humanos es ser capaces de reconocer nuestras propias cualidades en quienes nos rodean, para poder afianzar lo que somos, hemos dejado de ser, o no queremos ser jamás, gracias a los valores personales y sociales que desarrollamos a lo largo de los años.

La aplicación de la Ley del Espejo, es una útil manera de contrastarnos con la imagen que las personas tienen de nosotros, y despertar consciencia en el sentido de los seres humanos que aparentamos ser, lo que anhelamos ser como meta, y quienes somos en realidad.

Escucho:

There there [The boney King of Nowhere] | Radiohead