La congruencia entre la dirección [rumbo]
y el sentido, en nuestras líneas de vida.
Nuestra línea de vida no es
lineal, es más bien una espiral tridimensional ascendente, que, conforme se
desarrolla, apertura su diámetro, acorde a la complejidad y al nivel de
Consciencia al que, como seres humanos, nos enfrentamos.
Depende de cada uno de nosotros
aceptar nuestras situaciones y tomar la responsabilidad del libre albedrío, capacidad humana que se
nos ha otorgado para avanzar en el mundo del desarrollo espiritual.
En ocasiones, nuestros patrones mentales son tan fuertes y
sólidos, que es imposible reconectar
nuestra experiencia espiritual con la
realidad que somos, y que creemos, es lo único válido y verdadero.
Hemos explicado a lo largo de las
notas, el concepto llamado punto de inflexión,
me refiero a un evento o momento en nuestra personal historia, donde nuestros cánones y parámetros mentales son puestos en duda, y rotos o ampliados,
debido a circunstancias extraordinarias que terminan por hacernos entender que
la Existencia es más allá que un muro de cuatro paredes donde habitamos, como
seres físicos y pensantes.
Nuestras vidas, al igual que los
objetos reales, poseen características, elementos peculiares que les brindan la
forma, durabilidad y conformación que observamos. En Física, el concepto de vector
puede aplicarse a nuestra Línea de
Vida. Los cuatro conceptos físicos son aplicables a ello: magnitud, dirección, sentido y punto de aplicación. En notas
posteriores hablaremos a detalle de cada una de estas características. Nos
concentraremos en dos de ellas: dirección y sentido.
Todos, en nuestras vidas,
poseemos al día de hoy una serie de características que nos definen, que
delimitan nuestras experiencias, y que nos convierten en gran medida en la
persona que somos. Habrá quienes estén regidos por el rencor y el odio, por un
profundo resentimiento, o bien, agradecimiento a la Vida, o por el servicio a
los demás, todo depende de los eventos origen
o semilla que hayan acontecido en
nuestras líneas de vida. Estos eventos han sucedido a lo largo de nuestra
existencia, y los hemos vivido, afrontado y asimilado de diversas maneras,
muchísimas de ellas de forma inconsciente,
lo que ha permitido definir el desarrollo de Consciencia que poseemos. Comprender
profundamente los acontecimientos a nivel molecular, personal y global es un
reflejo de cómo nuestra existencia ha conectado con los principios y verdades
relativos al Universo. Muchos de nosotros
no hemos alcanzado este nivel de comprensión del Cosmos, o no nos interesa conocerlo, porque es más sencillo
permanecer en la comodidad circunstancial donde nos encontramos,
responsabilizando a los demás de los eventos que acontecen.
Esta serie de circunstancias que
vivimos se equipara a la dirección,
es la línea que nuestra vida sigue, dependiendo de nuestros pensamientos e
intenciones, sean conscientes o inconscientes, y que ha trazado una `posible´
serie de eventos que `debemos´ realizar. Por ejemplo, estudiar una carrera
significa convertirse en un profesionista que deberá cumplir con específicas
actividades acorde a aquello que ha elegido estudiar. La dirección de su vida
queda –en parte– establecido por la decisión de estudiar cuál o tal carrera.
Conforme avanzamos en la vida,
nos daremos cuenta que la dirección no siempre se relaciona con el sentido. Éste se traduce como la
elección y sensación de encontrar
plenitud en la dirección que hemos establecido para nuestra existencia.
Como en muchos casos, dicha dirección ha sido `inconsciente´, es decir, nos
hemos dejado llevar acorde a las circunstancias, sin comprenderlas o
asimilarlas conscientemente, es común encontrarnos en un punto donde no nos
sentimos satisfechos o plenos haciendo lo que hacemos.
La dirección y el sentido se
encuentran desalineados. En este
punto, una persona que ha sufrido un abuso sexual, o un accidente que ha
atentado contra su bienestar físico o emocional, y que no ha trascendido dicho evento, puede haber
experimentado una desalineación entre la dirección y el sentido de su vida. Ese
evento lo llevó a sentir que su vida se encuentra incompleta, como si le hubiera
arrebatado algo que le pertenecía, y guarda sentimientos de miedo en sus
diferentes variaciones: odio, resentimiento, culpa, se responsabiliza a otros o
a la Vida misma por el caos y el dolor vividos, incertidumbre, soledad, etc…
Alinear la dirección y el sentido
es indispensable para el logro de la Plenitud
en nuestras líneas de vida, me refiero a no dejarnos llevar por las
circunstancias solamente, sino definirlas desde nuestra Consciencia, desde
nuestro ser interior, y encontrar verdadera satisfacción en el sitio, momento y
circunstancias en los que nos hallamos. Volviendo al ejemplo de estudiar una
carrera, ésta no garantiza que encontremos aquello que nos satisface
verdaderamente como seres humanos.
Una mujer, por ejemplo, con una
carrera concluida, ha sentido en los últimos años una profunda ausencia, y
necesidad de dedicarse a la Salud y al cuidado de la Belleza física. Descubrió
que uno de los eventos semilla que ha
desencadenado ciclos en su vida, tiene que ver con la relación que sus padres
mantuvieron, la cual derivó en un rompimiento definitivo como matrimonio y
pareja, lo que ocasionó un alejamiento con la figura paterna, con la cuál ella
no pudo crecer o convivir. Esta situación originó una separación entre la
dirección y el sentido en su vida. Sus cánones mentales han procesado como dos
elementos incongruentes y opuestos, la Belleza y el cuidado de la Salud, con el
resto de sus áreas de vida. En este momento se encuentra a punto de decidir
estudiar una segunda carrera, que la ponga en contacto con el área de cuidado
de la Salud, porque se ha percatado que posee un proyecto de establecer un
complejo donde se ofrezca cultivo y cuidado de la Salud y la Belleza, desde una
perspectiva física y espiritual, que
involucre actividades tanto materiales, como de reflexión.
Sus patrones mentales comienzan a ser flexibles, y la dirección que
llevaba en su vida ha comenzado a alinearse con el deseo profundo y verdadero
que su espíritu desea, y que le lleva a sentirse plena y realizada. Las
circunstancias actuales, y un anhelo de servir a los demás y de hallar una
misión de vida, corren dirigidas por la intención hacia un objetivo único.
Trabajar en ello, en las
alineaciones entre lo que somos y lo que anhelamos, es el comienzo de una
verdadera satisfacción como seres humanos.
Imagen que acompaña a la nota, tomada de la liga:
Escucho:
Morphine | Michael Jackson featuring Slash
Earth song (Hani's Club
Experience) | Michael Jackson