`El papel de la Tecnología
en nuestro desarrollo´.
Las relaciones inter personales han sufrido una metamorfosis durante los últimos quince
años, desde la vertiginosa evolución de la Tecnología.
Un proceso que comenzó siendo una
introspección personal generalizada,
motivada por el estudio o las metas o deseos de superación, que nos obligó a
concentrarnos en objetivos o acciones específicas, dadas las circunstancias del
momento y lugar, dieron pie a introspecciones mucho más profundas, que,
apoyadas por los recursos tecnológicos, sobre todo en la rama de la comunicación, nos llevó paulatinamente,
como sociedades, a preferir evitar el contacto físico, y el encuentro presencial, que vertía cierto dolor e
inconformidad, al mostrarnos incapaces de procesar y afrontar las
circunstancias reales, dada nuestra
intolerancia y temor a ser heridos por quienes nos rodean.
El paso de los años, y el
desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación, nos han llevado a existir en
un constante aislamiento de la realidad y el contacto físico. Las
implicaciones, de carácter globalista,
lograron que cada expresión individual tendiera
a considerarse como una `verdad de carácter universal´, lo que llevó a cada ser
humano, grupo social, tendencia o movimiento humano, a luchar por el
reconocimiento social de su conjunto de principios o pensamientos a través de
la comunicación global, que, al cabo
de cierto tiempo, sólo ha conseguido hacernos más ególatras e intolerantes, ya
que pensamos que nuestra manera de ser y de actuar es la mejor o la única
válida, la que merece mayor reconocimiento, anulando inmediatamente los puntos
de vista o la experiencia de los demás, utilizando herramientas conceptuales, políticas,
o hasta tecnológicas, para ejercer dominio y control en el ambiente inmediato
sobre el que nos desenvolvamos.
Las relaciones inter personales
tenderán en el futuro a desaparecer, por lo menos en su naturaleza física y
presencial. Todas las interacciones humanas serán llevadas a cabo a través de
herramientas tecnológicas y virtuales. El contacto con el mundo real y físico
será amplio, conceptualmente hablando, pero altamente limitado, físicamente.
Me sorprende el número de
personas y mensajes expresados, que consideran hoy en día dentro de su
cotidianidad que, mantener relaciones de amistad o mostrar gestos de
compañerismo y apoyo incondicional, significa estar presente virtualmente, casi como formato
exclusivo y prediseñado.
Como sociedades capitalistas –no importando nacionalidad–
hemos mostrado un carácter humano generalizado, que se dirige hacia la
tendencia de canalizar nuestros miedos, temores y actitudes, hacia el
aislamiento y la intolerancia social, que, apoyados por la Comunicación y la Tecnología,
nos hace restarle valor a la compañía presencial y al diálogo que se pueda dar
derivado de ello, y ocultarnos detrás de redes sociales, sistemas de comunicación,
o –incluso– representantes que lleven nuestro nombre y mensaje.
El contacto humano, lentamente,
pierde valor, y sentido.
Es momento de recordar que, como
seres humanos, nuestra manera de ser y pensar es igual que el resto de nuestros
compañeros de existencia, y que los objetivos y metas personales o sociales
específicos, magnificados por la Tecnología, sólo nos fraccionarán más como
Humanidad. Nuestra razón de ser descansa en la premisa de reencontrar nuestra valor como seres humanos individuales, en armonía
con la existencia y sentido de una existencia humana universal.
Todo un reto hoy en día.
Imagen tomada de la liga:
Escucho:
Busted and blue | Gorillaz
Slide away | The Verve