jueves, 20 de abril de 2017

Revelaciones, y sus portadores

Reflexiones sobre los seres de luz,
y los mensajes que traen consigo.


¿Cuántos de nosotros hemos escuchado, o hablado, de experiencias sobrenaturales, que no terminan de hallar explicación en nuestra lógica?
Mientras repaso algunas notas, de proyectos abandonados, y comienzo la lectura de un nuevo título, en la lista de libros, descubro que en efecto, han existido en mi vida experiencias inexplicables, con mensajes que no había podido ver o identificar, hasta ahora.
Todas estas experiencias tienen un denominador común: son mensajes codificados, en diversos grados y niveles.
Otra constante es la manera en la que han arribado: siempre llegan en medios que, a primera vista podrían ser completamente diferentes, pero no es así.
¿A qué me refiero?
Siempre existe un portador.

Haciendo un repaso minucioso de los mensajes, los períodos en los que se presentaron, y los medios, ahora concluyo que los Seres de Luz que los trajeron, portaron diversas formas, diferentes maneras de expresarse a mí, visual, auditiva o conceptualmente.

En diversas lecturas he encontrado que, lo que nosotros llamamos ángeles, arcángeles o guardianes (Ángeles de la Guarda), no son sino parte de una completa y amplia taxonomía de Seres de Luz, que adquieren contornos y formas, acorde al momento, las circunstancias, y la naturaleza, tanto del mensaje, como de quien lo recibe.

Dentro de los portadores de mensajes que voy descubriendo paulatinamente, en esta retrospectiva de toda mi existencia hasta el día de hoy, he hallado presencia de ángeles y guías espirituales. Los arcángeles han tardado más tiempo en manifestarse. Los seres descritos en este primer tiempo suelen adquirir contornos antropomorfos.

En realidad, lo que nosotros percibimos o llamamos Dios, en sus diferentes acepciones, es una manifestación de una Consciencia Superior, que encuentra reflejo ante nuestra presencia material, acorde a nuestras características físicas, psicológicas, cognitivas y culturales.
Podríamos hablar de la aparición de la Virgen María, o de otros santos que se han manifestado de maneras presenciales ante ojos humanos. Pero la Consciencia Superior se expresa en todo momento, en todo lugar, de ahí que Dios haya ganado el adjetivo de omnipresente.

En las historias de apariciones divinas, aparecen de igual manera, formas tan dispares que incluyen animales o en casos especiales circunstancias o eventos decodificados (éste es el caso de los videntes o profetas). En la propia experiencia (que aún me encuentro asimilando, a un año de distancia de su acontecimiento), puedo hablar inclusive  de figuras mitológicas.
He comprendido que los mensajes son enviados a nosotros en forma de simple Lenguaje. Como seres racionales, estamos dotados de la capacidad de identificar e interpretar elementos: visuales, auditivos, conceptuales o físicos incluso.

La Consciencia no hace sino buscar el lenguaje acorde a nuestro código personal y único, como individuos dentro de un set de circunstancias sociales y culturales, y manifestarse de maneras con las que podamos identificarnos y establecer una conexión.
Las últimas dos manifestaciones de mensajes en mi existencia se han presentado en forma de dios prehispánico y arcángel. En ambos casos, el nombre o identidad del personaje o ser ha quedado claramente manifiesto para su identificación. He aprendido que finalmente una forma humana es más familiar y estable para nosotros, pero es el medio de expresión más complicado que la Consciencia Superior puede tomar.
Aún falta mucho por comprender en este rubro, que no deja de ser sumamente llamativo e interesante.

Por J.E.Franco.

Imagen tomada de la liga:

Escucho:
Birds of the high arctic | David Gray

No hay comentarios:

Publicar un comentario