`Lo que pienses, dí, y lo que digas, haz´.
La Ley de Atracción –como ha dado por llamársele a últimas fechas– es
uno de los Principios Universales
más poderosos, cuya correcta comprensión y aplicación en nuestras vidas trae
consigo transformaciones sumamente profundas en nuestra manera de vivir y
comprender el mundo.
Pensamos, sin embargo, que se
trata de un slogan que puede
aplicarse similar a una receta de cocina, y desistimos y desesperamos al no
mirar resultados pronto, por lo que desistimos del esfuerzo de continuar
descifrándola.
En términos energéticos, a este principio y su existencia práctica puede llamársele alineación,
y se trata de una serie de pasos, en correcta metodología, que inexorablemente
traerán cambios y metamorfosis en
diversos aspectos y niveles.
1. El primer paso es identificar
el conflicto o desequilibrio que aqueja nuestra vida. En la gran mayoría de las
ocasiones, no es obligatorio encontrar el conflicto en sí mismo, pero sí saber
y aprender a escuchar y reconocer los síntomas o señales que nos brindan las
circunstancias para saber que donde nos encontramos, no estamos más a gusto, y
nuestro desarrollo se ha detenido.
Más del noventa por ciento de los
casos fallan en este primer paso, porque caemos en la contradicción de saber que
vivimos un fuerte conflicto que deseamos diluir o erradicar de nuestras vidas,
trabajando en ello, pero con la necia consigna de mantener las circunstancias
intactas: nuestro trabajo, nuestras familias, nuestras relaciones, o nuestro
estilo de vida o cuidado de la Salud. Debemos comprender que, bajo este
esquema, por más que trabajemos, el mero reconocimiento del conflicto, no es
suficiente para lograr transformaciones o cumplir nuestros anhelos, no importa
cuánto lo creas.
2. Definir y diseñar una Intención clara, una perspectiva de
cómo nos gustaría que fueran –o, en su defecto, no fueran– las cosas. Esto se
refiere a establecer una dirección, un deseo materializado en proyecto de vida,
o cimientos de un proyecto de vida, que nos brinde una idea, imagen clara de lo
que deseamos o no deseamos como seres humanos en las Áreas de Vida: Familiar, Social, Económica, Mental,
Vocacional, Física y Espiritual.
Reconocer el área donde ha nacido o crecido el conflicto será clave para
definir nuestra Intención, la dirección hacia donde nuestro corazón, guiado por
el espíritu, desea llevarnos.
Saber que vamos por buen camino
acontece cuando nos damos cuenta de nuestro descontento o desequilibrio en
relación a cualquier situación, y además comprendemos que nos duele mucho
contemplar la sola idea de modificar o cambiar algo del contexto con el cual
interactuamos. En el fondo reconocemos que no somos felices en esa actualidad,
y que, a pesar de que amamos, requerimos o nos alimentamos emocionalmente de
este contexto, no somos plenos ni obtenemos Bienestar espiritual integral de
él.
3. Emprender la acción, a través
de Afirmaciones traducidas en Decisiones. Uno de los secretos de la Congruencia energética es empatar en una
sola dirección el pensamiento, la palabra y la acción. Las Afirmaciones son herramientas poderosas que anclan la
palabra y la acción. El pensamiento es representado por la Intención, y la
faceta práctica es irremediablemente la Acción.
Las decisiones más difíciles que
sientas que debes tomar, las que más duelan materializarse, son las Afirmaciones
en las que debes trabajar, siempre en un sentido positivo, consciente y con
miras al desarrollo. Laborar en un nuevo
trabajo inspira al desarrollo de mi Creatividad y sana mis heridas emocionales,
brindándome nuevas metas y retos personales. La decisión obligada que
fundamenta esta afirmación es la renuncia o despedida al actual trabajo o
labor. La sola contemplación de la idea duele en demasía y genera en nuestra
mente una serie infinita de nuevos conflictos, que despierta temor. Nuestro
espíritu sabe –sin embargo– que no podremos continuar adelante en nuestro
desarrollo, si no afrontamos esta primera y complicadísima decisión. El cierre de un ciclo siempre es necesario
para iniciar otro, de manera equilibrada y sana.
4. Confiar en aquello que somos, lo que hacemos, en lo que creemos.
Esto es el paso consecuente al dar los anteriores tres, y es quizá el segundo
en grado de complejidad. Una vez que has cerrado ciclos y liberado el Pasado, y
por ende las variables conflictivas que impedían tu desarrollo, tu mente te
pedirá que diseñes y llenes tus pensamientos con nuevo contenido energético. Otro error que comentemos y
que desemboca en fracaso es que este contenido lo definimos como frustración,
miedo y dudas. Nos asalta y domina el temor de habernos equivocado y de no
poder sobrevivir con los nuevos parámetros que dicta nuestro espíritu.
No confiar en las circunstancias
es el siguiente error más común. Creemos que el cambio vendrá del exterior a nosotros,
cuando la Ley de Correspondencia dicta
que toda transformación y acceso a la Verdad
sigue el camino inverso: del interior al
exterior. Prepararse, confiar, practicar, expresar, compartir, crear
contenido y conocimiento de aquello en lo que creemos. Si deseas ser voluntario
cuando toda tu vida recibiste pago por tus servicios, pero un trato humano
terrible, puede ser un paradigma duro de romper, porque temerás que sin paga,
el trato será una completa pesadilla.
Prepararse en aquello que deseas
abordar es la llave. Sembrar la semilla en los dones que realizas de maravilla
es esencial. Lee, estudia, sumérgete en los temas o situaciones que deseas
conocer, sin miedo, pero con la convicción de que el posible fracaso te llevará
a la experiencia, y ésta, a la Seguridad interior y a la verdadera vocación,
porque en verdad estás convencido de que el camino que sigues es lo que te hace
pleno. Y lo más importante: expresa tu
vocación en todo sentido. No tengas miedo de reflejar aquello en lo que
deseas convertirte. La verdadera Alineación tiene lugar cuando tu mente, tu cuerpo y tu espíritu están
en la misma frecuencia y siguen la misma dirección.
Dudar es una correcta señal de que
vas por el camino correcto. Quien no duda, es porque el Ego ha dominado sus entrañas. Conforme te sumerjas y comprometas
con tu nuevo sendero, desde la Fortaleza de tu ser interior, comenzarás a
generar cambios en las circunstancias externas. Alguien que conocías te
buscará, solicitándote tu guía o servicio en lo que has emprendido; material,
oportunidades, circunstancias se presentarán, apoyando los objetivos y
proyectos que has diseñado y comenzado a materializar; incluso tu perspectiva
de vida, ideas, manera de pensar, se abrirá para apoyar el sendero que has
elegido transitar.
Las verdaderas alineaciones son aquellas que transforman de manera
insólita nuestra existencia, al grado de romper paradigmas individuales a la
vez que sociales.
Sé paciente, no desistas, no te
juzgues a ti mismo, y comparte tu proceso con quienes te rodeen. Siempre habrá alguien que requiera el
ejemplo, para continuar adelante.
Imagen tomada de la página:
http://www.instantesdelpresente.com/crecimiento-personal/25-senales-del-despertar-espiritual/
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Escucho:
It's all over now | Street fighting man | Sympathy for the devil || The Rolling Stones
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