El Yoga y yo hemos tenido una historia peculiar.
Antes que nada, agradezco por aceptar cruzarse en mi camino.
Desde que lo conozco, ha conseguido motivarme a transformar mi vida.
Tengo mucho por lo cual agradecer.
Deseo de corazón dar gracias a quien fuera mi primer
instructor en la Disciplina, y quien me inculcara Amor y Respeto por la
práctica de Yoga: Alan Romeo Mendoza.
Con él aprendí las bases de la práctica, y fue quien me
ayudó a comenzar a reconectar conmigo
mismo, con mi cuerpo. Gracias porque eso me permitió escuchar por vez primera,
claramente los anhelos de mi espíritu.
Gracias por haber compartido en el proceso, una relación que
me inspiró a emprender un viaje de auto
conocimiento.
A pesar de haber grabado un episodio en podcast, hablando del seguimiento que he tenido dentro de la
disciplina, siento que he continuado evolucionando en varios sentidos, no sólo
en el ámbito corporal.
Quiero agradecer a Viridiana
Pérez por su extraordinaria labor para conmigo, por guiarme al siguiente
nivel de la práctica de Yoga. Gracias por tu indescriptible Paciencia y metodología personalizada para llevarme en cada sesión, a nuevos
retos y límites, que me hacen enamorarme más de la práctica. Cada día se convierte
en una travesía donde es necesario aventarse para llegar más lejos y continuar
avanzando en esta búsqueda por uno mismo.
Gracias a la Disciplina, que, de la mano con extraordinarios
instructores, me ha permitido enfrentar sin miedo a la Enfermedad, y afrontar con Valor
el camino para salir de la Oscuridad,
y buscar la Luz dentro de mi propio
ser.
Escucho:
Time Flies (Live) |
Porcupine Tree
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