jueves, 8 de julio de 2021

Inversión (a una nueva Realidad)


La
Pandemia ha sido una circunstancia que me ha obligado a reestructurar mi Vida en más de un sentido. Una de las decisiones más difíciles ha sido abandonar la Natación, por lo que he debido buscar una actividad física que me ayude a cumplir las metas y objetivos que me había propuesto nadando.
El Yoga ha sido la elección, que a lo largo de un año exactamente, me ha mostrado una parte de mí mismo a la que no había sido capaz de acceder con ningún deporte.
Actualmente, y de la mano de una guía excelente, me he planteado reconectar mi mente con mi cuerpo a través de esta disciplina.
 
No practico para obtener un cuerpo esculpido, ni mucho menos para volverme más fit. Es más, ni siquiera soy vegetariano. Mi primer instructor me enseñó que puedes cumplir con esquemas o `requerimientos´ sociales en este sentido, pero no necesariamente expresarte espiritualmente.
 
Lo que he obtenido en los últimos cinco meses ha sido un redescubrimiento de la disciplina, donde, lejos de conocer u obsesionarme con la técnica o la Teoría de Yoga, he encontrado asesoramiento personalizado, acompañamiento, además de constante y sutil Motivación, traducida en Exigencia, vista más como el anhelo de reencontrarme conmigo mismo y el auto planteamiento de metas y retos, físicos y mentales.
 
Comprendí que muchas personas se auto proclaman facilitadores o instructores de disciplinas o Filosofías específicas, pero en sus ámbitos personales, distan muchísimo de acercarse a la esencia o la Plenitud de aquello que profesan.
 
He aprendido que cada uno de nosotros busca herramientas, caminos, ideologías para hallar Sentido y Dirección, cayendo en el fanatismo, en el cumplimiento de los requisitos, lo que nos motiva a tener la percepción de contar con el `derecho´ de imponer, ordenar y dañar a otros con lo que creemos que es lo correcto, sólo porque nos sentimos consagrados o `iluminados´ en cierta disciplina o conocimiento.
 
Agradezco a la Vida que me ha dado la oportunidad de buscarme, experimentar, y aprender herramientas para reconectar conmigo, con mi subconsciente, con mi lado espiritual, a través de la Paciencia y la Exigencia personalizada, que respeta mis espacios y tiempos, y me hace plantearme metas y objetivos, retos que deseo cumplir por el solo hecho de continuar con mi Desarrollo y Evolución.
 
En el camino he encontrado personas cuyo lema o filosofía de Vida es la lucha constante e interminable, como obligación de lo que ellos llaman sanadores o guerreros de Luz.
No.
No es mi Intención luchar, competir con alguien, mucho menos conmigo mismo.
No venimos a la Tierra a salvar o sanar a nadie.
 
Todos tenemos Libre Albedrío, y absolutamente nadie tiene el poder de sanarnos o salvarnos de la Oscuridad o la Enfermedad, de obligarnos o imponernos qué hacer o no hacer.
 
He aprendido que el único responsable de mi ser soy yo.
Agradezco a Dios por esa oportunidad y Revelación.
 
Doy gracias a mis padres por el valioso Aprendizaje.
A mi Maestra Eloisa por su incondicional acompañamiento.
A mi actual instructora de Yoga por su Paciencia y Compromiso.
 
He comprendido que la Vida es un instante, y ese instante es efímero, vulnerable e instantáneo.
Lo que aprenda de ese instante, podrá durar una Eternidad.
Esa es la búsqueda actual de mi ser: aspirar a lo eterno, a través de lo efímero y débil de la existencia humana.
 
Escucho:
Eupnea. Álbum | Pure Reason Revolution

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