domingo, 26 de enero de 2014

Cuestión de Tiempo

Paradojas en torno al viaje a través del Tiempo.

About Time [Cuestión de Tiempo en su traducción oficial en México. Año: 2013. Escrita y dirigida por Richard Curtis] es una cinta que me ha hecho reflexionar en sobremanera.
El enfoque íntimo y el tratamiento filosófico que se le da a la Vida es digno de considerarse. Es decir, detenerse y mirar… no, lo siento, me refiero a observar nuestra existencia, y a disfrutarla por completo.
Viajar en el Tiempo vale la pena. Dios nos dio la capacidad de hacerlo, de viajar realmente en el Tiempo, sólo que lo hacemos hacia adelante, construyendo en cada segundo, nuestro Destino.
Cambiar los hechos que han acontecido para mejorar el bienestar de nuestra vida tiene sentido, y es una enorme responsabilidad tan solo considerar el hecho.
Ver hacia adelante, hacia lo que aún no acontece, y ser capaz de saber lo que acontecerá…

Por algo el ser humano está diseñado para viajar de manera lineal, unidireccionalmente, un paso a la vez.
La cualidad metafísica permite comprender el ritmo de los hechos. A la larga, eso permite atisbar hacia lo que aún no acontece, y adelantarse a los acontecimientos.
El verdadero cuestionamiento es si estamos o no preparados para afrontar tal reto.
El Hombre debe vivir al día, comprendiendo su realidad y modificando su actuar paulatinamente. La razón es una cualidad profunda y sumamente compleja, que requiere desarrollo lento y gradual. Es verdad, la inteligencia nos da la oportunidad de entender y explicar los hechos, pero eso nos lleva a la paradoja de ¿hasta dónde se nos permite modificar la realidad para alterar los hechos a voluntad?
Con lo poco que hemos hecho miles de años poblando La Tierra– hemos roto infinidad de lazos de Equilibrio y Armonía entre la Naturaleza, entre planos de existencia, entre realidades, y entre nosotros mismos.
Mirar hacia el Futuro nos lleva a la paradoja existencial de considerar ese futuro como nuestro único futuro. El sólo hecho de saberlo, ya plantea un cambio en la línea del tiempo, que modifica los hechos en alguna manera. Es decir, el futuro que era, antes de saber lo que será, se transforma con el simple hecho del dejo de Consciencia que aparece en el presente al conocer los hechos, lo que lleva a una variación en la línea del tiempo, que puede incluso­ cancelar los hechos que estaban escritos.
¿Hasta dónde se nos es permitido compartir los acontecimientos del porvenir? Porque ver hacia enfrente en el Tiempo, como entes individuales y sociales que naturalmente viajamos hacia delante, nos está permitido a todos. La verdadera responsabilidad es mantener el libre albedrío como cualidad innata e inherente a todos los seres humanos. Compartir el Futuro, significaría comprometer en algún nivel y sentido, la cualidad de elección de los individuos, al confirmar la seguridad de tal o cual hecho y su alta posibilidad de existencia en la realidad que está por venir.
Tanto conocer los hechos y no hacer nada para confirmarlos, por la seguridad de su existencia en lo futuro, así como reafirmar las acciones cotidianas por la inseguridad de no lograr lo que se sabe que sucederá, llevan a la alteración de la realidad presente.
Nuestra inteligencia por lo tanto nos brinda el poder de decidir acciones por tomar al conocer la realidad futura. Jamás seremos capaces de permanecer impávidos y quietos tras la revelación. Ese es el hecho.
He mirado a personas perderse en medio del camino, tras la preocupación de perpetuar el Futuro que se les ha revelado.
Finalmente, nuestro diseño espiritual, emocional y energético fue concebido para viajar de manera equilibrada y paulatina a través del Tiempo y el Espacio. La capacidad de saltar en el Tiempo en retrospectiva o hacia adelante involucra una evolución en todos los sentidos, que quizá algún día tendremos la oportunidad de alcanzar.

Escucho:
Brain damage / The great gig in the sky // Pink Floyd

Fotografía por:
J.E.Franco

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