El concepto de Tiempo
Desde el año dos mil diez, me he
interesado por el concepto del Tiempo y
su papel e influencia en nuestras vidas.
Para las culturas prehispánicas,
el Tiempo fue un elemento existencial esencial, que definió y explicó nuestro devenir en esta Tierra. No sólo hablamos
del elemento que nos permite existir, sino todo un universo que establece
nuestro papel y misión en aquellas circunstancias individuales que nos rodean.
El Tiempo es también el eslabón
que nos permite existir socialmente. Aunque no lo veamos de primera instancia,
el Tiempo es la constante que une nuestras vidas con el resto de las personas
que habitan el mismo instante que nosotros. Es el medio de comunicación
universal.
Entender este concepto es
complejo.
Las antiguas civilizaciones
comprendieron este principio, diseñando una serie de calendarios o herramientas
de medición de tiempo que les permitió explicar ciclos o periodos existenciales
que abarcaron no sólo vidas de personas o pueblos, sino civilizaciones, e –incluso– de la Humanidad en su conjunto.
El Tiempo es el medio por el que
viajan las vibraciones de la energía que poseemos, y que adquiere determinadas
frecuencias. Es similar al agua en ese sentido. Dentro de ella, viaja y se
propaga el sonido y la energía, hasta alcanzar los rincones más alejados u
ocultos.
Siguiendo esta analogía, como
seres humanos, si la energía a la que vibramos como Humanidad alcanza una
frecuencia constante y dominante, el Tiempo será aquel medio que lleve esta
frecuencia a todos los lugares del planeta.
Los años inmediatos posteriores
al dos mil doce serían ciclos de búsqueda, de vibraciones irregulares que
lentamente alcanzarían patrones universales. Es como la tormenta y la calma
posterior. Tras el cierre del ciclo mayor calculado por las antiguas
civilizaciones a finales del dos mil doce, una serie de eventos caóticos
prevalecerían hasta la llegada del dos mil quince, año a partir del cual la
energía que nos define como seres humanos comenzaría a encontrar pautas de
vibración constantes y globales, lo que nos llevaría a develar un nuevo
sentido como Humanidad, como ente viviente único y social.
Alcanzar el grado de Consciencia
universal que nos permita comprender nuestra unión como seres humanos, a pesar
de elementos divisorios como Espacio, sexo, ideología, raza, economía o
creencias, es un reto altamente avanzado que tendremos que salvar
paulatinamente como Humanidad.
Comprender el concepto de Tiempo,
y su papel esencial en nuestras vidas, es sólo un paso dentro del camino que
debemos recorrer para el entendimiento universal de mundo en el que vivimos,
desde un punto de vista metafísico.
Fotografía cortesía de Rosy Flores.
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