Naturaleza y Energía

`Introducción al concepto de 

Animales de Poder´.

Uno de los cuestionamientos más generalizados en nuestras actuales sociedades es la presencia y manifestación de seres de luz y oscuridad en el plano físico. ¿Existen ángeles o demonios caminando a un costado de nosotros?

Partiremos de la lógica de que es poco ético pensar que vivimos solos en este plano físico de existencia. Basta reflexionar que la Física nos ha demostrado que la energía existe, y hemos aprendido a utilizarla para nuestro beneficio: electricidad, magnetismo, aditamentos y tecnología de Comunicación, como internet y telefonía celular. Millones de mensajes, transformados en señales, viajan gracias al uso de la Tecnología, probando que dicha energía puede burlar el Espacio, y el Tiempo.

Lo mismo sucede con nuestros espíritus. La Ciencia ha demostrado que estamos construidos a base de materia y energía, las cuáles viajan a través de nuestro sistema nervioso, y la energía desaparece una vez que hemos fallecido.

Lo único que diferencia el mundo de la Física Clásica con respecto a la Metafísica es el grado de Consciencia implícito en las manifestaciones energéticas. Durante las últimas décadas se han consolidado teorías que explican cómo la energía modifica su estructura y su frecuencia de vibración, alterada por la observación y la atención que el Hombre coloca en ella.

Es sencillo y lógico concluir que las manifestaciones de la Consciencia –por lo tanto– pueden valerse de la energía para trascender el Espacio, y –en una última instancia– el Tiempo.

Consciencia y Energía representan entonces dos elementos que han colaborado durante las últimas décadas, para generar esenciales aportes a la Ciencia y a la Tecnología, que hemos limitado al uso de los aditamentos que nos permiten comunicarnos entre nosotros dentro del plano físico.

Sin embargo, las manifestaciones energéticas fuera de la Física se han presentado desde prácticamente el origen de los Tiempos del Hombre.

Las antiguas civilizaciones, en todos los continentes, han dejado como testimonio, historias y genealogías de manifestaciones divinas y demoníacas que han acompañado el desarrollo del ser humano.

Los antiguos indios, pobladores de Norteamérica, y las culturas prehispánicas del centro del continente, centraron su atención en las manifestaciones energéticas zoomorfas. ¿Por qué la Consciencia debería manifestarse únicamente por antromorfología?

Si hemos aprendido muy recientemente que el Hombre puede modificar por medio de la observación consciente, la estructura y vibración de la energía, ¿por qué nos cuesta aceptar que esta Consciencia podría manifestarse en otros patrones y estructuras?

Durante las últimas semanas, hemos encontrado material y textos relacionados con el tema del chamanismo y el antiguo concepto de los animales de poder, idea ancestral que rescata la presencia de la Naturaleza en la vida espiritual del Hombre.

Los antiguos toltecas poseían la costumbre base de lo que se conoce como tótem, es decir, la protección de los animales durante las diversas fases de nuestra vida, como una manifestación de esta inteligencia divina o superior.

En las últimas semanas inmersos en la lectura y conocimiento sobre el tema, hemos descubierto y nos hemos abierto a la idea de que la presencia energética en este formato de Consciencia existe, y ejerce influencia sobre nosotros de maneras que no llegamos a comprender, debido a que nuestra mente y entendimiento se han limitado exclusivamente a la Tecnología, y nuestra dependencia a ella.

Hemos escrito sobre la presencia de seres de luz en nuestras vidas como seres humanos. No es otra cosa que una manifestación consciente de una inteligencia superior, que la Iglesia o los credos religiosos más conservadores llamarán Dios, mientras la Ciencia le nombra sencillamente Universo, que, aunado a la estructura cognitiva de nuestro pensamiento, se manifiesta en esquemas de seres guardianes que los hombres de naturaleza espiritual o religiosa han validado llamar guardianes, arcángeles y ángeles. Existe una taxonomía al respecto, que compartimos en nuestras sesiones y charlas referentes a los seres guía que poseemos como seres dotados de razón y consciencia.

Descubrimos que, como complemento de esta manifestación energética, existe otro fragmento de consciencia o inteligencia universal que se expresa a través de la Naturaleza, y –por  consiguiente– utiliza las formas base presentes en ella, para un inmediato reconocimiento de parte de nuestra consciencia social o individual, centrada en seres animales en todas las clasificaciones de las respectivas taxonomías que la Ciencia ha establecido.

Contactar con esta manifestación energética ha sido –en un primer tiempo– una experiencia inesperada y altamente sorpresiva, que ha despertado en nosotros infinita curiosidad y expectativa.

Imagen tomada del sitio:
http://traigan.net/posts/el-curioso-tigre-blanco_i143838

Escucho:

Hold back the river / James Bay