miércoles, 20 de abril de 2016

Tótem

`Manifestaciones de los
espíritus animales de poder´.

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Semanas atrás abordamos por vez primera el concepto de los animales de poder: manifestación de la Consciencia Universal a través de la Naturaleza.
Como todo lo escrito y relatado en este espacio, experimentamos en carne propia cualquier concepto o actividad, antes de compartirlo a través de la reflexión metafísica característica de este espacio. En esta ocasión no es la excepción.
La manifestación de esta Consciencia ha sido sin embargo inconsciente, me refiero, que no la hemos buscado o llamado con toda la intención.
Una cirugía prescrita hace meses nos obligó a tomar decisiones radicales que nos llevaron a una nueva perspectiva, lejos por completo de lo que pensábamos y creíamos en ese entonces. Parece irónico, pero unos cuántos meses parece ser ahora años de esa decisión tomada. Ahora mirando en retrospectiva todo lo que vemos y en lo que creemos es tan sorprendente y antes, inimaginable. Las probabilidades de lo posible han crecido desmesuradamente.
Todo comenzó la semana de celebraciones sacras consideradas por la Iglesia Católica. No sé si la fecha sea representativa, pero en ella se manifestó una serie de sueños que concluyeron con la aparición de un espíritu de grandes proporciones, y sumamente poderoso, que dejó estragos en nuestros recuerdos, además de señales físicas de su presencia en el espacio personal que habitamos, a través de fallas estructurales a lo largo de las habitaciones.
Nuestra reacción como es de esperarse es considerar que las coincidencias fueron sólo eso. Un sueño concordó con un asentamiento de la estructura que derivó en fallas visibles dentro del espacio.
Sin embargo, las reacciones corporales al momento del sueño y que nos hicieron despertar al momento y analizar lo visto en el ambiente onírico fueron otra `coincidencia´ difícil de pasar por alto. Nuestro cuerpo ardía, no en fiebre (externamente nos tomamos la temperatura y era normal), sino más bien, desde dentro hacia afuera, como si el calor emanara desde nuestros propios órganos internos. No había calor en la piel, ni temperatura en el termómetro, ni mucho menos sed, pero la sensación de calor existía.
Varios días después de ese sueño extraño, descubrimos un asentamiento en la estructura del espacio, con la misma forma que el espíritu animal vislumbrado en el sueño, atravesando toda la habitación.
Lo que realmente nos sorprendió y puso nuestras razones en verdadera tela de juicio, fue la aparición física de una entidad animal en nuestro espacio circundante.
Leyendo sobre temas relacionados, hallamos textos que hablan de manifestaciones de espíritus animales como guía de consciencias superiores en el transcurso de períodos complicados dentro de la Vida. Nosotros vivíamos una… y el espíritu se había manifestado.
No es la primera vez que sucede, pero sí la presencia más sólida y fuerte.
Nuestra visión onírica presentaba un ser de grandes proporciones, que únicamente pude identificar como la presencia de la serpiente emplumada que tantas veces estudié y compartí en clases de Historia de la Arquitectura Mexicana.
Cuatro días después de la visión, encontramos un espécimen de Sceloporus horridus, saurópsido escamoso, perteneciente a la familia Phrynosomatidae endémica, comúnmente llamado lagarto. La manera en que se presentó el acercamiento ha sido de lo más peculiar y representativo, y, de acuerdo a los mensajes encontrados, relacionados con las manifestaciones totémicas, los espíritus de poder, adquieren la forma física más cercana de animales presentes en el medio, pudiendo tener en su naturaleza, aspectos de animales de todo tipo, incluyendo elementos míticos o legendarios. Las características de este espécimen encontrado (lo más cercano al ser que miramos directamente a los ojos en el sueño), y su conducta, nos ha reflejado más allá de una simple coincidencia. Hemos documentado la experiencia, y seguramente compartiremos más de ello, conforme accedamos y aprendamos al respecto.
A lo largo de este año, hemos confirmado que las `coincidencias´ no son hechos válidos en esta realidad, sino mensajes certeros que podemos y debemos identificar e interpretar.

Escucho:
Must there be a Superman? / Is she with you // Hans Zimmer & Junkie XL

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