`La Meditación existe en múltiples maneras,
como distintas son las perspectivas que cada quien
guarda de la Vida y su desarrollo´.
La recuperación de la Salud no
involucra solamente la curación de los síntomas físicos que aquejan al cuerpo.
Si bien la Medicina ayuda con
reacciones químicas de apoyo para equilibrar el funcionamiento de nuestro
cuerpo a través de la medicación, no podemos depender de ello para mantener la
armonía natural implícita en nuestro bienestar físico.
La mente y el espíritu
juegan un papel crucial en la Sanación.
Lo que he llamado Meditación en Movimiento, es una
actividad de la que me percaté hace un par de años como un mero ejercicio de
relajación y coordinación. A este respecto le debo a Alejandro Patiño (un estudiante del que fui tutor) información,
fundamento e inspiración para comenzar a esbozar las primeras notas al respecto.
Yo mismo comenzaría a ejercerla
cuando me inicié en el deporte de Natación,
que –primeramente– me obligó a desarrollar valores como
la disciplina y la perseverancia.
La Meditación en Movimiento puede desarrollarse a partir de un deporte,
pero no es obligadamente uno de ellos.
El objetivo es más general, y holístico.
Después de ser diagnosticado como
una condición sanguínea degenerativa, y de expresar la Medicina su incapacidad de
revertir dicha condición con tratamiento, intervención o medicación alguna,
decidí profundizar aspectos relacionados con manejo de energía, y lo que llamé
Meditación en Movimiento.
La Natación me ayudó en gran
medida a preparar la plataforma, para que mi cuerpo fuera capaz de desarrollar
una meditación consciente. El
objetivo es aprender a conectarse con el cuerpo de una manera objetiva, física a la par que espiritual.
Los ejercicios pretenden ser
actividades que nos permitan familiarizarnos con los parámetros motrices de
nuestro cuerpo. Cada extremidad y cada hemisferio, representan situaciones o
circunstancias personales. Trabajando de manera concentrada y consciente en la
movilidad del cuerpo, y valorando cuidadosamente su flexibilidad y alcance motriz, es que podemos conectar con aspectos
más profundos de nuestro ser. El primer objetivo, y el último, es desarrollar un control sano y consciente de
nuestro cuerpo. Este valor va más allá de sólo la simple resistencia física
(que en mi caso brindó la Natación), sino ejercer una integración espiritual a
la realidad corporal.
Actividades como la Yoga, el Tai-chi, pilates o crossfit son bases perfectas para
comenzar a desarrollar una meditación consciente.
Las bases de una Meditación en Movimiento son:
1. Contar con el apoyo de una actividad física acorde a la naturaleza de tu cuerpo y tu desempeño físico. Conforme avances, tus metas mentales y anhelos espirituales, irán trazándose paulatinamente.
2. La meta es desarrollar control
y relajación consciente en tu cuerpo a través de la mente y el espíritu, por lo
que cada movimiento que diseñes realizar, debe concentrarse en conocer (y
reconocer) tu cuerpo, y ser consciente del movimiento, alcance, tensión, y
nivel de Equilibrio presente en tu cuerpo, además de identificar el fluir
energético que define su total funcionamiento.
3. La Meditación en Movimiento te permite ejercer autocontrol a través de la integración de cuerpo, mente y espíritu, ya que cada parte de tu cuerpo te brindará guía en relación al estado de tu mente, y las circunstancias principales que rodean tu vida. Gradualmente conseguirás equilibrar tu cuerpo, potenciar su fortaleza, aquietar tu mente, y conectar con tu lado espiritual.
4. Acorde a la actividad física que se elija, cada quien diseña los ejercicios corporales a realizar. No se trata de llevar a cabo repeticiones de alta complejidad o frecuencia, más bien, tomar las bases de dicha repetición, y –a través de ellas– profundizar en el cuerpo y la energía presente en él en un determinado momento.
Retomar la Meditación en
Movimiento (la cuál había abandonado por más de un año) me ha permitido
estabilizar mi condición mental y física. Ralentizar el avance de mi condición
física debido a la afección diagnosticada, además de lograr estados de
Equilibrio emocional y físicos que no había experimentado con anterioridad.
Tengo la certeza de que la Salud
involucra al cuerpo, definitivamente, pero integra de igual manera variables
mentales, y sobre todo, de carácter espiritual.
Imagen editada digitalmente, original tomada de la liga:
Escucho:
The road | Everything but the Girl
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