He leído en infinidad de foros la misma pregunta:
¿Cómo podemos acceder al desarrollo espiritual?
¿Qué hacer para despertar Consciencia?
¿Qué debemos hacer para contactar con nuestro espíritu?
La respuesta, el primer paso,
es tan sencillo, como observar(nos) con atención.
La terapia energética que
ofrecemos involucra trabajo en tres tiempos: mental, corporal y espiritual. El objetivo es ser
conscientes de la energía que fluye
en el interior de nuestro cuerpo, y cómo manipulamos e invertimos esa energía
en nuestra cotidianidad.
Cuando comenzamos a poner
atención a nuestros niveles de energía, a través de los sentimientos y pensamientos
que corren por nuestro cuerpo y mente a lo largo de las horas del día, es
entonces que encontramos la llave para acceder a nuestros dispositivos
conscientes de control energético.
Pensamientos y sentimientos
entran e influyen por nuestro cuerpo de forma integral, transformándose en
dudas, críticas, enojo, prejuicios, etc… Es decir, de forma inconsciente,
optamos por permitir que nuestro cerebro actúe en automático. Si manejando, un
conductor avienta el automóvil que conduce, delante del mío, mi primera
reacción será de enojo, y gritaré o haré señas de furia al conductor
respectivo. Como ésta, las reacciones de nuestro cuerpo y mente son
instantáneas y sin reflexionarlas o pensarlas siquiera.
Conforme pongas atención a los pensamientos
o sentimientos que anteceden estas reacciones, con práctica y diligencia,
podrás comenzar a anticiparte a las reacciones automáticas de tu mente y
cuerpo.
Al principio –es uno de los ejercicios básicos dentro de la terapia– sólo puedes poner atención a los
pensamientos o sentimientos, sin intentar modificar las reacciones. A lo largo
del día, solicito identificar entre diez y veinte pensamientos o sentimientos
en el momento de accionarse una reacción corporal. Te sorprenderás de qué
manera tu cerebro está programado para responder de forma inconsciente a las variables de tu entorno. La reflexión consiste
en identificar cuánto del tiempo que permaneces despierto, eres consciente y
controlas tus pensamientos y sentimientos.
La revelación siempre termina por
sorprendernos.
¿Cuánto del tiempo que vives responsabilizas a las variables externas
(personas, circunstancias, hechos) de las reacciones de tu cuerpo?
En realidad, quien posee la
decisión de reaccionar ante tales variables, somos nosotros, pero cedemos este
potencial y responsabilidad a otros.
Comenzar a identificar y trabajar
sobre estas reacciones, y la manera en que las procesamos, es uno de los
primeros pasos (trabajar con la mente, como elemento base), para abrir Consciencia y comenzar a contactar con
nuestro espíritu.
Imagen tomada de la liga:
Escucho:
The wake-up bomb | R.E.M.
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