`Un efecto idéntico, durante dos años sucesivos´.
El año dos mil quince fue un año repleto de circunstancias caóticas y
vertiginosas. A finales de ese año, aproximadamente desde Octubre, comencé a observar
una serie de efectos en mi vida que confirmaban la existencia de una ola energética
de vértigo y caos.
Al igual que el clima, en la fluidez
de la Energía que nos brinda Vida, movimiento y sentido, se presentan
determinados fenómenos fluctuantes, producto de la presencia de dicha energía a
lo largo y ancho del globo terráqueo. Hablamos de energía en todas sus
variantes: solar, eólica, electromagnética, química, física, entre otras… En
absolutamente todo el Universo se manifiestan cantidades de energía de diversas
naturalezas y magnitudes. Toda ella afecta nuestra presencia en la Tierra, y,
por ende, nuestras vidas cotidianas y personales. No importa que no seamos
capaces de ver efectos físicos producidos por las ondas energéticas fluctuantes
(como las tormentas solares, que afectan de manera palpable nuestros sistemas
de comunicación), los efectos de la energía se reflejan en nuestra vida
individual y social, como seres humanos que somos.
Todos conocimos el efecto que tendría
el final del año dos mil doce, por la
atención y la información revelada por investigadores y por las predicciones
hechas por culturas antiguas. Se trataba del cierre de un ciclo crucial, de
acuerdo a calendarios ancestrales, donde un antiguo período concluiría, y otro nuevo daría inicio. Circunstancia esencial para comprender el comportamiento de
la Energía, a nivel global.
Los dos recientes años presentan
un efecto energético que he denominado `Efecto duplo´. Como siempre he hecho,
referencio todo lo compartido respecto a la experiencia personal de la que tomo
cuidadosamente nota, y que posteriormente analizo, en comparaciones con
circunstancias de otras personas, entre familiares, compañeros, amigos y
pacientes dentro de la terapia de intuición. Muchos de los tratamientos y
textos que comparto en este sitio, sólo son escritos y dados a conocer una vez
que he presenciado su veracidad dentro de mis personales circunstancias, y
corroborado su efecto en mí [siempre en primer tiempo] y en casos terceros,
para confirmar aquello de lo que he partido.
Así fue como nació lo que he
compartido ya y que he denominado Matriz de
Vida, una Matriz de Leopold, diseñada con una integración de información y
cálculos basados en principios metafísicos,
y que hoy se ha convertido para nosotros en una básica, valiosa y verídica
herramienta de autoconocimiento y reflexión basada en los ciclos de vida y su
esencia en nuestra existencia y experiencia humana.
El Efecto doble, al que hago
referencia, se resume en que, por primera vez a partir del año dos mil doce, en
el cierre del calendario maya de la cuenta larga, se brinda la oportunidad de
experimentar el mismo efecto durante dos años sucesivos.
Una fluctuación densa y caótica
de energía se presenta desde el mes de Septiembre, y aumenta su magnitud
durante Diciembre y Enero del año siguiente. Este efecto se traduce como
experiencias y circunstancias caóticas en nuestras vidas. Conflictos en los ambientes
familiares o laborales, problemas financieros, afecciones de salud, inestabilidades
psicológicas, dudas, miedos, entre muchos otros.
Los finales de los años dos mil
catorce y dos mil quince presentan un efecto idéntico. La frecuencia, magnitud
y duración de la ola energética son similares en muchos sentidos, lo que se
traduce en la repetición de eventos de finales del año dos mil catorce, que
sentimos que acontecen de nueva cuenta a finales de este año.
Los eventos físicos no tienen que
ser exactamente iguales, pero sí lo es la naturaleza que les da origen. Un
cambio de trabajo, una separación (aunque sea de personas diferentes con las
que se tenía contacto el año pasado, pero de las cuales también existió
separación), una mudanza, conflictos de dinero o personales, tienen orígenes en
situaciones personales. Estos orígenes son los eventos afectados por la onda
energética de la que hablamos.
Temor, inseguridad, crisis,
inestabilidad, caos, distanciamiento, pérdida.
Considero que este efecto duplo
no es producto del Karma, o un efecto
negativo que se presenta a nosotros como castigo, sino todo lo contrario: una brillante oportunidad para revivir el
mismo evento, y afrontarlo con mayor serenidad y consciencia.
Como hemos escrito antes en esta
nota, el año dos mil quince trajo consigo vertiginosidad, y la sensación de que
todo aconteció de manera trepidante, veloz e inconsciente. La onda energética
del año dos mil catorce se rubrica para poder retomar las variables no
trabajadas de forma consciente al final del año pasado, y darles solución, para
el cierre de este primer ciclo energético tras el final del calendario en dos
mil doce.
La diferencia con respecto a los
eventos del año pasado, es que, durante este cierre de dos mil quince, nuestra Intención y Consciencia aumentan su frecuencia de vibración, para poder afectar
con mayor peso, la realidad que nos circunda.
¿A qué nos referimos?
Seguramente habrán leído que
muestra mente (refieren los estudios a nuestra observación y toma de
consciencia de la realidad física) puede afectar las mediciones científicas y modificar
–incluso– los átomos, moléculas o partículas subatómicas, de maneras
inimaginables.
La onda energética de final del
año dos mil quince tendrá esa influencia en nuestras consciencias: potenciar sus
efectos sobre la realidad circundante. Eso significa que, actuando con seriedad
y consciencia, podremos modificar o detener los efectos de los eventos que
sufrimos el año pasado, y que se repiten ahora, de manera contundente y
definitiva.
El Efecto duplo se convierte, por
lo tanto, es un evento que explico desde la analogía de un examen final: se nos
aplica dos veces, para tener la oportunidad de resolverlo en la segunda
ocasión, de manera consciente y responsable, y así poder identificar, utilizar
y consolidar nuestras habilidades y dones, y hacer de ellos herramientas de
fortaleza dentro de nuestras vidas personales y sociales.
Los meses a partir de Febrero y
Marzo, serán días de Equilibrio y Estabilidad, donde la onda energética densa
dará paso a una onda de Energía de frecuencia sutil, lo que nos permitirá
reflexionar en calma, en torno a la dirección que deseamos seguir en nuestras
vidas.
Los siguientes años traerán
consigo ciclos y frecuencias energéticas diversas, todos ellos con miras a
representar retos y lecciones que aprender, como seres conscientes del uso y
manipulación de la Energía, en todos los sentidos.
Aprendamos de ellos.
Esa es la lección implícita en el
recurso inagotable del que contamos: Tiempo.
Imagen editada de cintilla de cine, original tomada de la liga:
Escucho:
Atlantic City / Working on a dream // Bruce
Springsteen