domingo, 20 de marzo de 2016

Congruencias | Incongruencias

`Lo que somos, y lo que buscamos ser´.


Hoy, finalmente me he levantado, y he descubierto el reflejo, la apariencia, el contorno de la persona que he buscado encontrar por más de quince años.
Hablo quizá de la sola fachada, esa figura que el espejo refleja cuando me pongo de pie delante de él.
Ahora que lo veo… que me veo, sonrío por hallar de frente, a la persona que hace tanto esperé encontrar.
Todo comenzó aún lo recuerdo con la meta de trabajar el Cuerpo, y ejercitarlo hasta conformar la silueta y músculos que soñaba poseer. Somos vanidosos por naturaleza. Es irónico cómo nos concentramos mucho más de lo necesario en nuestra apariencia física, en ese cuerpo torneado y perfecto que añoramos tener, sometiéndonos a regímenes de ejercicios que se convierten en rutinas que consumen nuestras energías.
El cuerpo no es el secreto para alcanzar la mejor versión de ti, aunque si influye en gran medida. El secreto es honrar al cuerpo, más que sólo cuidarlo y ejercitarlo hasta que no podamos más. Tu cuerpo es el primer reflejo de quien eres verdaderamente, y las relaciones que establezcas con él, son la llave de las relaciones que estableces contigo mismo, con tu esencia como ser viviente.
¡Oh, Juventud! Pones atención en aquello que sólo es efímero y vago…
Muchos años busqué mi apariencia verdadera en lugares donde difícilmente la encontraría, me refiero, concentré mis fuerzas en intentos independientes.
La Mente fue el segundo lugar donde puse mis esfuerzos para ser quien deseaba ser en realidad. Leí todo lo que pude, para aprender las lecciones de los grandes escritores en el ámbito del bienestar humano. Mi mente absorbió leyes, reglas, recomendaciones, metodologías e historias de inspiración, para ser más culto, más sabio.
Los libros fueron y vinieron, hasta que, un día, en un intento de poner en práctica dentro de una institución todo lo aprendido, mi mundo y código ético colapsó al buscar aplicar las verdades aprendidas en el exterior de mi persona, para arreglar los conflictos de los demás, más no los míos. Y choqué una y otra y otra vez con laberintos, conflictos y cuestionamientos, que lograron que dudara de mí mismo.
Finalmente, tras años de búsquedas infructuosas, cuando mi cuerpo ha colapsado por el desgaste y el estrés de una cotidianidad vacía, y la mente se ha cansado de resolver absolutamente todos los conflictos que me rodeaban, de personas circunvecinas, es que la última parte ha salido a flote.
El Espíritu es quien me ha mostrado que los esfuerzos separados por encontrar el reflejo de la persona que soy en realidad, no lograrán su efecto sino trabajo de manera integral y comprometida.
Abandonando el trabajo de mis sueños, dejando atrás a muchas personas y actividades que antes hacía de manera rutinaria, es que el espíritu me lleva a donde debía ir desde el principio, para encontrarme a mí mismo.
Ahora debo trabajar en el cuerpo, desde la Fortaleza y la Seguridad de la mente, para lograr que éste sane paulatinamente, confiando en la guía del espíritu, quien me enseña que las soluciones inmediatas son sólo llaves temporales de puertas que se cierran. La Paciencia es la lección más complicada por aprender. Mi verdadero ser vive un Tiempo, por completo diferente al Tiempo del resto del Mundo. El latir del Universo que llevamos dentro, y que es una ínfima parte del Cosmos sin confines, se expresa y transcurre en un ritmo, que nada tiene que ver con nuestras vidas sociales y personales. Cuando me acerco a la ventana, escucho con atención los sonidos, todos ellos, y por capas descubro el motor de los automóviles, el ladrido de los perros, los canales de televisión del vecino que mira su programa favorito, al mundo que gira más allá de mi realidad, y al último término, escucho al Silencio dominarlo todo.
Ese Silencio infinito es Dios.
Y no se escucha afuera, no porque no desea que lo escuches o lo encuentres, más bien, porque lo llevas y debes buscarlo dentro.
Ser quien eres en verdad requiere un cuerpo no sólo fuerte, sino íntegro, una mente clara y más bien honesta, y tu espíritu abierto y decidido, para guiarte en cada paso de tu vida. Sólo cuando encuentres congruencia en aquello que anhelas, piensas, en lo que comunicas y en lo que haces, es entonces que reflejarás en toda tu verdad, la persona que estás destinada a ser, a quien has buscado desde que naciste.
Lograr la meta es casi imposible, por los conflictos e incertidumbre del choque de los ritmos e intereses internos y externos. El mundo en el que vivimos es un mar enfurecido que nos arrastra inconscientemente hacia la lejanía, separados de nuestra verdadera esencia y destino.
Reflejar quien eres en verdad, requiere de que en realidad desees ser lo que más temes: una Verdad que transformará tu perspectiva y tu lugar en el mundo en el que habitas.

Imagen dentro del logo, tomada de la liga:

Escucho:
My one and only love / Chris Botti featuring Paula Cole
Imagining America / Everything but The Girl

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