miércoles, 23 de marzo de 2016

Transformaciones

`Introducción a los puntos de inflexión´.


Es irónico cómo los mensajes del Universo llegan a tu vida.
El año pasado, se presentó una serie de circunstancias al realizar un viaje fuera del estado, donde tuve la oportunidad de acercarme a una familia y llevar a cabo un proceso de ruptura espacio-temporal, donde los miembros pudieron contactar con un momento único de su pasado, que les llevó a acceder a lo que llamo un punto de inflexión, que es un instante clave en la Vida, ya sea en el pasado, en este presente, o en el futuro, que permite que la totalidad de nuestra línea temporal sufra una modificación profunda que transforma nuestra perspectiva de cómo vivir, y que literalmente cambia el rumbo que seguimos, para acceder a metas y objetivos espirituales elevados.
Desde hace meses, yo mismo me encuentro en un proceso médico para el diagnóstico de una serie de afecciones que afectan mi salud. Tuve la oportunidad de viajar a Querétaro para realizar pruebas médicas especializadas y profundas, y comprender desde el punto de vista médico lo que acontece dentro de mi cuerpo.
En esa ocasión estuve en contacto con personas realmente enfermas en estado crónico degenerativo, y cuya salud se encontraba en verdad mermada. Mi condición de salud biológica y anímica, me impidió ayudarles o hablar con ellos como realmente lo deseaba de corazón. Me encontraba frustrado, molesto. Decepcionado de todos y de todo, incluido de mí mismo. Al término de aquel día, regresé a casa exhausto, y deprimido.
Un mes después, por azares del destino, me veo en la necesidad de regresar a la misma institución médica, para realizar un segundo tiempo de estudios requeridos. Desde que supe que volvería a ese lugar, sentí una punzada en el corazón, una especie de alegría al saber que tendría una segunda oportunidad para llevar a cabo una labor de consuelo que no realicé la vez primera. Es duro darse cuenta de que, pese a las circunstancias que vivamos, nuestras condiciones no pueden compararse con las de otras personas a nuestro alrededor, que sufren muchísimo más que nosotros, y cuya vida incluso se encuentra comprometida. Somos egoístas, y eso nos hace permanecer ciegos. Eso debe poner todo en perspectiva.
Esta ocasión, me fijé la meta de acercarme a la gente que sufriera más que yo, para consolarla y hacerle saber desde mi plataforma, experiencia y palabras personales, que todo debía ir bien, y entrar en un proceso de aceptación mutuo, de nuestras respectivas circunstancias.
Hace unos minutos he publicado en una cuenta de red social:
`Irónico es que en el viaje donde esperas ayudar a otros, terminas siempre ayudado por quien y en las circunstancias en que menos imaginas´.

Ninguna persona enferma se encontraba en el consultorio a donde viajé. Es decir, no había alguien con quien charlar o a quien consolar. Y, para mi sorpresa, yo recibiría consulta del especialista dueño del lugar, una eminencia en la rama médica, centrada en el estudio de los síntomas que definen mi afección, y que ha seguido mi caso desde el inicio, y con el que finalmente me entrevistaría.
Lo que encontré después, fue una de las lecciones más grandes que el Universo me ha brindado.
Desde que renuncié a mi trabajo, meses atrás, me pregunté si el último año en mi vida fue una terrible decisión, una que pude haber evitado, ahorrándome la serie de eventos personales que llevaron al deterioro grave de mi salud. `Hubo un momento —le dije al médico especialista apenas esta mañana— que dudé respecto a las decisiones y las acciones que realicé. Llegué a dudar si la dirección de mi vida era la correcta…´.
Lo que aconteció entonces fue un profundo punto de inflexión, que me llevó a vislumbrar mi pasado, mi actual presente, y mi futuro de manera íntegra y clara, donde absolutamente todas mis preguntas personales hallaron una respuesta al fin. No importa que la afección médica aún no tenga respuesta o explicación científica, lo que hablé con el médico esta mañana [y lo que descubrí a lo largo de esos minutos estando solos él y yo, hablando de tantas cosas] me ha dado respuestas, suficiente, demasiadas…, que tardaré tiempo en asimilarlas, comprenderlas, perosobre todo en aceptarlas.
Todo en nuestras vidas tiene un plan mayor, un objetivo mucho más grande de lo que nosotros podemos alcanzar a vislumbrar siquiera.
Mi afección, los síntomas, los no síntomas, la cirugía prescrita, los estudios médicos inmediatos, las alternativas, los tratamientos, me llevaron a este único momento, donde entro en un proceso de sincronización, que me lleva a mi línea temporal, desde el inicio, hasta cerca de cuarenta años adelante, para mostrarme lo que era, lo que soy, y lo que estoy destinado a ser.
Las decisiones, todas ellas, han sido acertadas, no en el rubro ético de Bien o Mal, más bien en el sentido de servirme de brújula para mantenerme en la vereda elegida desde el principio de mi tiempo, para cumplir con lo que debe ser cumplido.


Todas nuestras decisiones y acciones buenas o malas nos llevan al momento presente, que es un momento perpetuo, eterno, que se consolida en lo que llamamos futuro. El presente es sólo una especie de guía, de recordatorio consciente de la dirección que trazamos antes de venir a la Tierra y que estamos destinados a cumplir.
De nuestro libre albedrío depende que cumplamos o no, las metas.
Esta mañana, tras esa peculiar charla que recordaré por el resto de mis días y escuchando circunstancialmente `Let it be´, de The Beatles (una cuestión irónica, ciertamente) mientras escribo esta nota salí a caminar por el campo verde y hermoso alrededor del instituto médico, para meditar, llorar en silencio, y agradecer enormemente por la Sabiduría que el Universo muestra en todo momento, y que pone a nuestra disposición en circunstancias inimaginables, pero siempre al alcance de nuestro entendimiento.
Finalmente, no fui a ayudar a alguien.
Ayudé a nadie.
Resulté ser yo quien recibió la ayuda, la guía que en verdad necesitaba, y que sentí que no sería capaz de encontrar jamás.
Irónicamente una vez más, cuando no tengo certidumbre alguna de mi estado de salud, tengo la seguridad plena del camino que mis pies seguirán de aquí en adelante.

Escucho:
Make me like you / Gwen Stefani
Let it be / The Beatles
In the dawn / Robert Miles

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