`Los calendarios antiguos, y su traspolación
a las condiciones de la realidad que hoy vivimos´.
Por J.E.Franco
Los calendarios mayas son
testimonios antiquísimos del registro del movimiento de los astros a través del
Universo. Los elementos más
representativos que fueron observados, además de sus movimientos, fueron el
Sol, la Luna, Venus y las Pléyades.
La tradición calendárica maya,
resolvió los ciclos y movimientos de mayor rango y duración a través del
concepto del Árbol de la Vida,
también conocido como la Ceiba Sagrada o
Yaxché, que registra ciclos
estratégicos que pueden aplicarse en todas las escalas y niveles de la Vida.
Principios del Calendario Tzolkin fueron tomados para
descubrir elementos que nos permitieron hace algunos años, diseñar una Matriz matemática capaz de identificar y
calcular ciclos representativos en nuestras líneas de Vida. Considerando los
niveles y conceptos tomados en los orígenes de los calendarios mayas, pudimos
aplicar dichos niveles duales y
adaptarlos a la línea temporal a escala humana, siendo una herramienta
recurrente en las terapias que ofrecemos, ya que ambas técnicas, el análisis
en Pirámide de las Fases de Vida, y la Matriz
de Vida, son efectivos y poderosos medios para analizar y comprender los
eventos cíclicos de los que los mayas hablaron en sus códices, y reflejaron en
su Arte –incluyendo los calendarios–.
Esta periodicidad se manifiesta desde el Sol, pasando por las estaciones
naturales, y, por ende, por los eventos cotidianos que definen nuestra realidad
a nivel personal. La lógica compartida por los mayas es que si los astros y los
objetos dentro del Cosmos se mueven y
coexisten en ciclos que se repiten cada determinado tiempo a nivel sideral, entonces este mismo principio
se manifiesta en la vida de cada ser humano.
Continuará en la próxima nota.
Imagen tomada de la liga:
Escucho:
Sun on Sunday | James Blunt
No hay comentarios:
Publicar un comentario