sábado, 5 de enero de 2019

La Vida tras una pérdida

`Tras afrontar la Muerte, 
el camino de la Vida, 
continúa, inexorablemente´.


Cuando nos enfrentamos a una pérdida, un vacío se dibuja en nuestro interior. Perder a un ser querido es, en todo sentido, un dolor que trastoca nuestro ser, y nos hace reconsiderar la realidad en diferentes grados.
En una de las recientes sesiones, el tema tratado fue precisamente la pérdida de un ser querido. Enfrentarse a esta circunstancia representa un reto, ya que requiere identificar y liberar una serie de emociones, catalizadas por la pérdida del ser querido, y que resumen años de sentimientos reprimidos, lo que genera en muchos casos, que el cuerpo enferme días o semanas después de la muerte del miembro de la familia, ya que las emociones no siempre encuentran una manera de ser canalizadas y trascendidas.
Las emociones, potencializadas en el cuerpo por el hecho de experimentar el vacío y la frustración de no poder expresar físicamente, de frente, las palabras, dolor o sentimientos inspirados por la muerte del ser querido, deben ser identificadas por la persona que las experimenta, y buscar la manera de transmutarlas y finalmente, liberarlas.

Las sesiones y el aprendizaje dejado por los mensajes dentro de trabajo de liberación de emociones en casos como éstos, me han enseñado que es esencial dedicar tiempo y esfuerzo para trabajar los sentimientos que guardamos en relación a un miembro de la familia con quien nos hemos distanciado, una vez que hayamos identificado el conflicto que sentimos. Tras la Muerte de dicho ser querido, sólo experimentaremos frustración y un dolor que mermará y lastimará nuestro ser. A pesar de poder trabajar en las emociones en este momento donde el miembro de la familia ha partido, es sumamente sano trabajar sobre esas relaciones familiares rotas antes de la muerte, no con la mira de reconstruirlas para que vuelvan a ser las relaciones estables que antes fueron, pero sí para liberarnos de toda aquella energía y sentimientos dañinos que carcomerán nuestro cuerpo al paso del tiempo. Lo hacemos por nosotros primeramente, y, por ende, la naturaleza de la relación alcanzará una restitución y Equilibrio, cuya intensidad dependerá de la Voluntad de la otra persona, pero nosotros habremos hecho la parte que nos corresponde, al abordar y solucionar el conflicto para liberarnos de anclas emocionales y obtener Bienestar y paz interna individual.

El mensaje compartido durante la reciente sesión me conmovió en sobremanera. Los guías espirituales le obsequiaron al cliente las siguientes palabras, en relación a su padre fallecido:

                Trabajar sobre las relaciones familiares es uno de los objetivos más elevados a los que tenemos derecho y responsabilidad durante nuestra vida en la Tierra. A pesar de comprender en momentos dolorosos, como la Muerte, que es posible restituir relaciones con miembros de la familia fallecidos, con el mismo efecto y alcance a profundidad que si aún ambas personas estuvieran en el plano material lo estamos haciendo ahora, es aún más hermoso abordar las relaciones familiares en Vida, ya que la emoción de compartir linajes de sangre, y ser felices al descubrir y experimentar el brillo en los ojos tras noticias de saberse padres, madres, abuelos, tíos, hermanos, mientras abrazamos o cargamos a ese ser querido que nos obsequia una nueva relación y conexión familiar, dejando que su alma inspire nuestro ser, es una satisfacción que mueve las emociones humanas hacia la Grandeza, el Amor y la perfección de un legado repleto de cariño y Respeto.
                No seas indiferente, no pospongas, no des por sentado. En cuanto una situación que deba ser abordada dentro de una relación familiar aparezca, afróntala inmediatamente y ayuda a arreglarla, a disolverla, y transmutar cualquier energía que separe o destruya la relación. Lo que enseñes y legues a tus hijos en este sentido, no sólo se trata de valores humanos, sino de legado familiar que avanza en dos sentidos: ancestralmente, y en porvenir. Muchísimas almas se verán bendecidas por ello.
                `Siempre me verás continuar viviendo en tu legado: en tus hijos, y los hijos de tus hijos. Lo mismo aplica para ti. Separarse de cualquier miembro de tu familia, violenta y fractura este principio sagrado de Unidad, donde absolutamente todos somos Uno´.

Romper este primer Principio Universal es clave, ya que la familia simboliza nuestro sustento, material y espiritual, al proveernos de todas aquellas herramientas y valores sobre los que desplantaremos nuestra Identidad a lo largo de nuestra vida, y que nos brinda la oportunidad de dejar huella tras nuestra existencia, no en el sentido ególatra, sino en aprendizaje y lecciones, legado para continuar construyendo el Bienestar y Plenitud del mundo en el que vivimos, a nivel Humanidad.

Imagen que acompaña a nota, tomada de la liga:

Escucho:
Radio silence | My willing heart || James Blake

No hay comentarios:

Publicar un comentario