`Tras afrontar la Muerte,
el camino de la Vida,
continúa, inexorablemente´.
Cuando nos enfrentamos a una
pérdida, un vacío se dibuja en
nuestro interior. Perder a un ser querido es, en todo sentido, un dolor que
trastoca nuestro ser, y nos hace reconsiderar la realidad en diferentes grados.
En una de las recientes sesiones,
el tema tratado fue precisamente la pérdida de un ser querido. Enfrentarse a
esta circunstancia representa un reto, ya que requiere identificar y liberar
una serie de emociones, catalizadas por la pérdida del ser querido, y que
resumen años de sentimientos reprimidos, lo que genera en muchos casos, que el
cuerpo enferme días o semanas después de la muerte del miembro de la familia,
ya que las emociones no siempre encuentran una manera de ser canalizadas y trascendidas.
Las emociones, potencializadas en
el cuerpo por el hecho de experimentar el vacío y la frustración de no poder
expresar físicamente, de frente, las palabras, dolor o sentimientos inspirados
por la muerte del ser querido, deben ser identificadas por la persona que las
experimenta, y buscar la manera de transmutarlas
y finalmente, liberarlas.
Las sesiones y el aprendizaje
dejado por los mensajes dentro de trabajo de liberación de emociones en casos como éstos, me han enseñado que es
esencial dedicar tiempo y esfuerzo para trabajar los sentimientos que guardamos
en relación a un miembro de la familia con quien nos hemos distanciado, una vez
que hayamos identificado el conflicto que sentimos. Tras la Muerte de dicho ser querido, sólo
experimentaremos frustración y un dolor que mermará y lastimará nuestro ser. A
pesar de poder trabajar en las emociones en este momento donde el miembro de la
familia ha partido, es sumamente sano trabajar sobre esas relaciones familiares
rotas antes de la muerte, no con la mira de reconstruirlas para que vuelvan a
ser las relaciones estables que antes fueron, pero sí para liberarnos de toda
aquella energía y sentimientos dañinos que carcomerán nuestro cuerpo al paso
del tiempo. Lo hacemos por nosotros primeramente, y, por ende, la naturaleza de
la relación alcanzará una restitución y Equilibrio,
cuya intensidad dependerá de la Voluntad de la otra persona, pero nosotros
habremos hecho la parte que nos corresponde, al abordar y solucionar el
conflicto para liberarnos de anclas emocionales y obtener Bienestar y paz interna
individual.
El mensaje compartido durante la
reciente sesión me conmovió en sobremanera. Los guías espirituales le obsequiaron al cliente las siguientes
palabras, en relación a su padre fallecido:
Trabajar sobre las relaciones familiares es
uno de los objetivos más elevados a los que tenemos derecho y responsabilidad
durante nuestra vida en la Tierra. A pesar de comprender en momentos dolorosos,
como la Muerte, que es posible restituir relaciones con miembros de la familia
fallecidos, con el mismo efecto y alcance a profundidad que si aún ambas
personas estuvieran en el plano material –lo estamos haciendo ahora–,
es aún más hermoso abordar las relaciones familiares en Vida, ya que la emoción
de compartir linajes de sangre, y ser felices al descubrir y experimentar el
brillo en los ojos tras noticias de saberse padres, madres, abuelos, tíos,
hermanos, mientras abrazamos o cargamos a ese ser querido que nos obsequia una
nueva relación y conexión familiar, dejando que su alma inspire nuestro ser, es
una satisfacción que mueve las emociones humanas hacia la Grandeza, el Amor y
la perfección de un legado repleto de cariño y Respeto.
No seas
indiferente, no pospongas, no des por sentado. En cuanto una situación que deba
ser abordada dentro de una relación familiar aparezca, afróntala inmediatamente
y ayuda a arreglarla, a disolverla, y transmutar cualquier energía que separe o
destruya la relación. Lo que enseñes y legues a tus hijos en este sentido, no
sólo se trata de valores humanos, sino de legado familiar que avanza en dos
sentidos: ancestralmente, y en porvenir. Muchísimas almas se verán bendecidas
por ello.
`Siempre me verás continuar
viviendo en tu legado: en tus hijos, y los hijos de tus hijos. Lo mismo aplica
para ti. Separarse de cualquier miembro de tu familia, violenta y fractura este
principio sagrado de Unidad, donde absolutamente todos somos Uno´.
Romper este
primer Principio Universal es clave,
ya que la familia simboliza nuestro sustento, material y espiritual, al
proveernos de todas aquellas herramientas y valores sobre los que desplantaremos
nuestra Identidad a lo largo de
nuestra vida, y que nos brinda la oportunidad de dejar huella tras nuestra
existencia, no en el sentido ególatra,
sino en aprendizaje y lecciones, legado para continuar construyendo el
Bienestar y Plenitud del mundo en el que vivimos, a nivel Humanidad.
Imagen que acompaña a nota, tomada de la liga:
Escucho:
Radio silence | My willing heart || James Blake
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