martes, 19 de diciembre de 2017

El papel esencial de la Intención

                                                                 Se invita a leer antes la nota:

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En una nota anterior hemos hablado del esquema en cuatro tiempos que define nuestra realidad cuántica.
Dicho esquema, transformado en técnica de análisis, equilibrio y Sanación, es una herramienta muy poderosa que es capaz de mostrarnos mucho en relación a nuestra vida, el sentido que ésta tiene, y la dirección a la que inexorablemente nos llevará el conflicto que nos aqueja.
Me atrevo a afirmar que más del ochenta y cinco por ciento de los seres humanos, afrontan sus vidas a partir de los dos últimos momentos del proceso, es decir, viviendo únicamente las consecuencias y analizando o identificando las decisiones que les dieron forma. Viviendo únicamente a partir de estos momentos, es muy complicado transformar nuestras circunstancias y modificar nuestra realidad.
Un trabajo médico o psicológico aborda únicamente este nivel, es decir, se aplica la ley universal de Newton de `a toda acción, corresponde una reacción, de igual dirección, pero sentido contrario´. La Ciencia, finalmente, se aplica para cada fase y nivel de la vida humana. Medicina, tratamiento, seguimiento a mediano plazo.
El tratamiento médico sin embargo surte efectos inmediatos o de corto plazo, curando el desequilibrio, que es contrarrestado y `anulado´, más no sanado. Anulado no es jamás sinónimo de equilibrado. La reacción del cuerpo sólo ha cambiado de sitio de manifestación. Equilibrar significa comprender e integrar al resto del proceso, como una variable esencial dentro del proceso, utilizando la Consciencia. Es aquí donde entra la Intención, la siguiente fase del proceso que rara vez tocamos, analizamos o afrontamos, y que es la llave de la Sanación.

La Intención juega un papel primordial, porque ésta responde a nuestros anhelos mayores, a la esencia de nuestro espíritu humano que es el Libre albedrío, y que significa responsabilizarnos de nuestros pensamientos y propias acciones. Y la mayoría de nosotros no deseamos dejar atrás la cómoda oportunidad de continuar culpando al medio exterior o a las personas, de nuestras desgracias.
Nuestra existencia humana se limita únicamente a experiencias materiales que involucran sólo la mitad del proceso: tomamos decisiones y vivimos las respectivas consecuencias. Matrimonios, separaciones, ejercicio físico en nuestro cuerpo, enfermedades, confianza, abuso de ella, pobreza, riqueza, adicción, violencia, intolerancia, y un sinfín de conflictos, que definen nuestras vidas, y que llevamos con nosotros hasta que morimos, con una constante: es lo que me tocó vivir a lo largo de mi vida.

Comprender el papel de la Intención y el Libre albedrío, complementa nuestra perspectiva y ayuda a construir cimientos espirituales sólidos y verdaderos. Wayne W. Dyer desarrolla a profundidad este tema en su excelente libro titulado `El poder de la Intención´.
La Técnica que hemos desarrollado consiste en tomar nuestra vida y analizarla a través de este esquema sencillo de cuatro fases. El conflicto o semilla (problema que genera lo que hemos llamado punto de inflexión) se encontrará siempre dentro de la última mitad del proceso, es decir, entre la decisión y la consecuencia. Este conflicto, que no es más que un evento o circunstancia que desequilibró nuestra vida porque fuimos incapaces de identificar la intención que ignoramos al tomar una serie de decisiones, es siempre el causante u origen de la torcedura de nuestra existencia, que nos llevó a vivir las consecuencias últimas que ponen en peligro nuestra estabilidad, bienestar, e inclusive, nuestra Salud. La verdad es clara: hubo en algún momento una decisión tomada sin intención consciente, que orilló a nuestro camino a desviarse de la meta original.
El mundo exterior no es responsable de nuestra situación en ningún caso ni bajo ningún pretexto. Nuestra omisión al identificar o definir NUESTRA personal intención al tomar nuestras decisiones, es la causante de todo.
Se guía a la persona que toma la terapia a vislumbrar con claridad que, una vez identificada la Intención, su vida y sus conflictos tienen explicación y sentido. Esto le lleva paulatinamente a encontrar la variable que ha sido definida por su libre albedrío personal: el anhelo o Misión de Vida de su propio espíritu como ser humano individual.

Una vez que la persona redescubre (porque esta misión SIEMPRE ha estado presente, aún en los conflictos, problemas y circunstancias más adversas dentro de la vida de cada persona) la naturaleza indicada por su libre albedrío personal, toda su vida se equilibra y se puede recuperar la tranquilidad y estabilidad perdida.
La técnica implica una serie de ejercicios e indicadores para arribar a este momento. La verdad liberadora es que cuando conocemos a consciencia la premisa que le otorga sentido a nuestra vida, entonces nos empoderamos, obtenemos seguridad y Consciencia, y logramos realizar o afrontar y vencer los cambios necesarios para lograr nuestro potencial y bienestar, tanto para con nosotros mismos, como para las personas que amamos.

Escucho:
Lost | Frank Ocean
Chemistry | Arcade Fire

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