lunes, 4 de diciembre de 2017

Perpetuidad

`La única razón para que el Tiempo exista
es para que no ocurra todo a la vez´.
Albert Einstein


Hace unos días platicaba con un amigo que conocí mientras ambos estudiábamos el bachillerato. Muchos años han pasado desde entonces. Él ha formado una hermosa familia, y, a pesar del tiempo acontecido, mantenemos contacto y seguimos amoldándonos al desarrollo natural de nuestra amistad.
Concordábamos que muchas personas hemos experimentado a lo largo de los últimos meses, acontecimientos que bien podrían catalogarse dentro de la etiqueta de `críticos´, rayando en lo catastrófico. Eventos que nos han transformado de muchas maneras, y que nos han sacado de nuestra rutina o balance, de formas inimaginables, a veces increíbles.

Para mi sorpresa, me di cuenta que muchas más personas de las que yo había imaginado, han comenzado a afrontar estas situaciones conflictivas desde puntos de vista `alternativos´. Ya sean tratamientos para apoyo de la Salud, conocimiento más allá del científico, métodos de análisis de conductas o patrones sociales, muchos profesionistas comienzan a integrar conocimientos que hace diez años no formaban parte de nuestras formaciones educativas.
Mi amigo y yo concordamos en que pareciera que el conocimiento sobre el concepto de lo `humano´ en cada rama de la Ciencia acabara de descubrirse, y su profundidad y extensión son infinitas, por lo que diera la apariencia de que nunca podríamos terminar de abarcarlo, y comprenderlo.

Compartí mi caso particular con mi amigo y su familia. A últimas fechas puedo hablar de ello con toda libertad, mirando los acontecimientos como hechos objetivos que han definido las características de mi vida presente, cosa que no era capaz de hacer hace escasos ocho meses. El Tiempo ha volado en ese sentido…

Mi madre, por ejemplo, experimentó una profunda crisis y redireccionamiento de su vida a los sesenta años. Yo lo estoy viviendo a los cuarenta años. Estudiantes que conocí a lo largo de trece años de experiencia como académico y tutor, lo están viviendo en estos momentos, a los treinta años. Y sus hijos, o los hijos de familias como la de mi amigo, lo estarán viviendo a los doce o quince años de su vida, y los hijos de éstos traerán consigo este conocimiento al nacer.
Es esperanzador mirar que este conocimiento holístico, que todavía genera sarcasmo y burla en muchas personas y ámbitos, mantiene un ritmo de expansión veloz. Comentaba a la esposa de mi amigo, que visualizo que en ochenta o noventa años, campos de conocimiento como los saltos cuánticos o puntos de inflexión (como le han llamado algunos autores, refiriéndose al estudio de pautas y ciclos en nuestras líneas de tiempo, que abarcan incluso existencias o vidas pasadas); biodescodificación; o tratamientos energéticos de Sanación en sus diversas modalidades, serán fragmentos de conocimiento válidos y comunes para los seres humanos. Quienes vivimos hoy en día no estaremos ya para verlo materializado.

Como sea, es inevitable que las perspectivas metafísicas se integren con plataformas científicas y religiosas, ya que explicarán los ámbitos más allá de la realidad que conocemos, de una manera más puntual y objetiva.
¿Cómo sucederá eso?
Cuando tomemos Consciencia de nuestra propia existencia. Porque, al responsabilizarnos de nosotros mismos, inexorablemente, construiremos una realidad que responderá a nuestras decisiones e intenciones. Cuando el libre albedrío sea utilizado con plena responsabilidad y consciencia, el conocimiento no provendrá del exterior, sino del interior de nosotros, y podremos comprender de manera íntegra, los mecanismos que diseñan y transforman dicha realidad.

Imagen tomada de la liga:

Escucho:
You've got a friend | James Taylor

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