`Cargas energéticas que atraviesan
generaciones, dentro de las familias,
y afectan la vida de sus miembros´.
Las directrices generacionales son eventos que atraviesan los límites
del tiempo, e influyen en nuestra vida en el presente. En ocasiones, estas
directrices literalmente afectan o incluso definen las circunstancias que
vivimos o viviremos en el futuro inmediato.
Su origen se encuentra en las
acciones realizadas por miembros de la familia en el pasado, que generaron en
dichas acciones, cargas energéticas, o lo que hemos dado en llamar karma, y cuyas consecuencias trastocaron
la realidad; dichas consecuencias, por su gravedad o profundidad, quedaron
grabadas en el campo energético de las personas circundantes (familiares y externos),
y, por ende, legadas a los miembros de la familia posteriores, como un peso,
culpa o vergüenza, heredada.
La gran mayoría de los conflictos
que vivimos son nuestros, producto de las acciones o decisiones tomadas a lo
largo de los años. Una minoría, sin embargo, es resultado de la carga
generacional que la familia lleva consigo, y que afecta, en un primer momento,
el equilibrio de cualquiera de los puntos energéticos básicos en nosotros (los
siete chakras), y, por ende, alguna
de las siete áreas de Vida. Cuando
nos esforzamos y hemos logrado las condiciones óptimas para desarrollar
estabilidad económica o vocacional –por citar un ejemplo–
y, a pesar de ello, crisis o adversidades extraordinarias sabotean nuestros
esfuerzos, es señal de que tenemos atado en nuestro código energético genético,
un evento conflictivo del pasado. No importa que trabajemos, ahorremos, nos
esforcemos, y seamos buenos profesionistas o amemos lo que hagamos para generar
nuestro sustento, el caos entrará una y otra vez.
Identificar los orígenes
energéticos requiere analizar los conflictos de nuestros antepasados inmediatos,
y de generaciones anteriores, ya que saldrán a la luz casi de inmediato, casos
cíclicos, constantes o repetitivos que han afectado a varios miembros de la
familia. He sido testigo de constantes en historias familiares que muestran
pérdidas de todo tipo, fallecimiento de parejas dentro de los matrimonios,
enfermedades crónico degenerativas que afectan a determinados miembros (fuera
de las variables médicas o biológicas), o conflictos personales que tienen
diferentes orígenes, pero siempre la misma consecuencia o resultado.
Romper con estos ciclos
generacionales, una vez identificados, requiere un constante trabajo en dos
sentidos: primero de carácter energético,
es decir, que la persona que lo ha identificado y que lo vive, lo haga consciente
y lo acepte como parte de su historia energética familiar, pero no como parte
de su existencia individual. Esta primera labor energética tiene por objetivo
potencializar la individualidad y la carga energética de la persona,
desarrollando sus cualidades y dones a nivel personal, y definiendo conscientemente
el papel que este conflicto familiar heredado representa en su vida.
El segundo trabajo realizado
consiste en romper energéticamente,
de manera personal y consciente, los lazos con esta carga energética residual, que si bien, afecta la vida de
los miembros de la familia, es un eslabón que puede modificarse a través del
concepto de punto de inflexión que
hemos abordado con anterioridad. Esto significa que la persona que desea
trascender esta carga, está destinada a tomar una serie de decisiones que redimen
las acciones establecidas en el pasado, y consiguen equilibrar las cargas
energéticas derivadas de los hechos originales que produjeron el desequilibrio.
La vida de la persona que decida
romper el paradigma generacional (o en ocasiones, la vida de la familia directa
a la que pertenece) cambiará radicalmente, tornándose en una serie de eventos
no vividos, permitidos, aceptados o conocidos, antes por la familia. Es lo
necesario para generar una total liberación de la carga energética acumulada
por años y años de repeticiones y ciclos energéticos inconscientes. El
resultado será la anulación de los efectos y daños futuros, consecuencia de la
carga generacional residual.
La labor necesaria para abordar
estos conflictos es ardua y consciente. Las personas que deciden afrontarla han
abierto su consciencia y panorama energético, y están dispuestas a representar
el balance indispensable para liberarse de esta carga, que cesará, impidiendo
afectar a miembros de la familia más jóvenes, y posteriores a ellos.
La consecuencia es altamente
satisfactoria, ya que, independientemente del resultado de las acciones (que no
siempre terminan siendo lo que se espera), he sido testigo de la pureza, la
limpieza energética y la liberación y la Paz que el acto, la decisión y la
intención materializados, conlleva para la persona, y su familia, en cuestión.
Imagen tomada de la liga:
Escucho:
I saw her standing there | The Beatles. Taken from Live At The BBC [Disc 1]
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